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Jueves, 6 de agosto 2015, 10:14
Madre de cuatro hijos con edades comprendidas entre los 7 y 22 años, Dolores Moya González había sido portavoz de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Serra durante la anterior legislatura. Dolores era conocida por ser una persona «valiente, sin pelos en la lengua», según sus allegados. Ella siempre había estado ligada al activismo político y en la actualidad ocupaba gran parte de su vida. Estaba presente en todos los actos locales y regionales de Esquerra Unida, partido por el cual fue concejala. Antes de las últimas elecciones, retiró su candidatura para fortalecer la de su marido, quien ahora es edil en el Ayuntamiento. Feminista y amante de los animales y de la naturaleza, desde hace años sacaba adelante una empresa de jardinería en la que trabajaban su hijo mayor y su marido desde que se quedó sin trabajo.
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Su pareja estaba suspendida de empleo por un expediente disciplinario que le reabrieron este año. Llevaban arrastrando este asunto desde hace aproximadamente tres años. «Esto pudo afectar a Dolores», afirman fuentes del partido, que también comentan que se la veía «enfadada» con el asunto.
Dolores compaginaba su labor de concejal con la de madre y jardinera. También era aficionada a la música popular. Solía acudir a actos de la Unión Musical de Serra, a la que pertenecía uno de sus hijos. La noche anterior a su muerte, asistió con su marido a una cena de las fiestas del pueblo. «Eran una familia unida, iban juntos a todos los sitios», afirma un amigo de la víctima.
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