Una de las entidades islámicas radicales de la Comunitat organiza campamentos juveniles

La Liga Islámica para el Diálogo y la Convivencia, una de las dos entidades islámicas consideradas radicales por un informe del Ministerio del Interior, según publicó LAS PROVINCIAS, organiza campamentos juveniles para menores y adolescentes de entre 7 y 18 años. El último de ellos se celebró la pasada primavera en San Antonio de Benagéber.

Los encuentros impulsados por la Liga, con la colaboración del Centro Cultural Islámico de Valencia y otras entidades de la comunidad árabe, vienen celebrándose durante al menos los últimos 15 años, como consta en los carteles de las diferentes ediciones que figuran en internet. Las excursiones tienen una duración de cinco días y un coste de algo más de 100 euros, a cambio de transporte, pensión completa, alojamiento y la realización de diferentes actividades deportivas y campestres.

La Liga también aparece como organizador de otros encuentros para familias enteras, otros dirigidos expresamente a jóvenes musulmanes y jornadas de convocatoria para nuevos musulmanes. Para las citas familiares, las tarifas rondan los 50 euros para los adultos y 25 para los más pequeños.

En los folletos y cárteles con los que se publicitan los campamentos no se aprecia ninguna invitación al radicalismo, sino más bien todo lo contrario. Mente sana, más corazón sano, es igual a una sonrisa o Da el paso y sé feliz son algunos de los positivos lemas que acompañan a las convocatorias de los campamentos. No obstante, el informe de Interior del que informó este periódico alerta sobre los pensamientos de esta entidad islámica, con una ideología «próxima» a grupos islamistas, y con las sospechas de los expertos policiales de que pueda recibir financiación de países como Arabia Saudí o Catar, dos emiratos árabes sobre los que siempre recae la acusación de estar en la órbita de organizaciones yihadistas.

LAS PROVINCIAS trató ayer de localizar a algún responsable de la Liga Islámica para recabar su reacción al dossier policial pero no pudo conseguirlo. El teléfono que aparece en internet como perteneciente a la entidad, en una página web que sitúa su sede en el barrio de Monteolivete de Valencia, ya no corresponde a la misma. Tampoco hay rastro de contacto o responsables de Aldawat Al Islam, la otra entidad islámica calificada de radical por el informe de Interior y compuesta en la Comunitat por alrededor de un centenar de ciudadanos hindúes y pakistaníes con una extrema religiosidad.

Sin embargo, la comunidad árabe sí manifestó ayer su estupor ante las informaciones surgidas del Ministerio del Interior. "No conozco el informe, pero me extraña muchísimo. No sólo no son radicales, sino que condenan y muy firmemente la violencia", enfatiza Amparo Sánchez, una valenciana convertida al Islam y vicepresidenta del Centro Cultural Islámico de Valencia, organismo que ha colaborado con la Liga en la organización de buena parte de los campamentos y actos impulsados por la entidad. Amparo Fernández incluso ha asistido a alguno de estos eventos, en los que no ha visto ni rastro de elementos radicales. "Estuve en una edición de Nuevos Musulmanes, y en ella se incidió mucho en abogar por impulsar la participación de la mujer, en defender el Islam democrático y mucho, mucho, mucho en condenar cualquier acto violento", subraya la vicepresidenta del Centro Cultural.

Incidió incluso en que el pasado mes de enero, tras los atentados en Francia contra el semanario Charlie Hebdo, la Liga Islámica fue una de las entidades asistentes al acto de condena convocado por la comunidad árabe junto al consulado francés en Valencia.

Desde la Generalitat, el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta ante las Emergencias, José María Ángel, dijo desconocer el contenido del informe y recordó que el Consell no tiene competencias en materia de seguridad ciudadana, más allá de las que recaen en la unidad autonómica adscrita de la Policía Nacional. "Estas cuestiones son labor de las Fuerzas de Seguridad", señaló.