J. M. O.
Lunes, 5 de octubre 2015, 23:47
El Observatorio del Ebro advirtió antes que nadie de los peligros que podía suponer la inyección de gas. De hecho, Escal firmó un acuerdo con la entidad para que tuviera en cuenta la situación sísmica en el Mediterráneo durante los trabajos del proyecto Castor con la presencia de equipos nuevos en la zona.
Publicidad
Los trabajos tuvieron tres fases: del 14 al 27 de junio de 2013; del 19 al 23 de agosto; y entre el 2 y el 17 de septiembre. En esta última, como explica la Fiscalía empieza la serie sísmica, concretamente «el 5 de septiembre, en coincidencia con un fuerte incremento del volumen inyectado».
El Observatorio, destaca que el día 13 «visto el aumento de la frecuencia de los sismos y de su magnitud» pide a Escal que se detenga, pero la empresa aduce que se ha reducido el caudal y prosigue. «Tal dismunición fue insignificante», considera el Fiscal.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.