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Un agricultor quemando paja en un arrozal.
La quema de la paja de arroz siguió en el puente pese a estar prohibida

La quema de la paja de arroz siguió en el puente pese a estar prohibida

Propietarios y la Conselleria de Medio Ambiente habían pactado no realizar incineraciones los fines de semana y festivos

Lola Soriano

Viernes, 16 de octubre 2015, 19:44

La quema de la paja del arroz se comenzó a realizar el 1 de octubre, con el correspondiente permiso de la Conselleria de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, pero durante el puente del 9 dOctubre y El Pilar se ha mantenido la incineración en algunos puntos, a pesar de la prohibición expresa para realizar esta actividad en días festivos y fines de semana.

Si bien los responsables de conselleria pactaron con los agricultores y representantes del sector que sólo se podía quemar la paja entre semana, quedando excluidos los fines de semana y las jornadas de fiesta, la realidad es que durante el sábado, domingo y también ayer, desde media mañana e incluso a las 19 horas, era muy perceptible el humo que genera esta combustión que llegó a algunos puntos de Valencia y se podía apreciar desde San Marcelino o Patraix.

Esta práctica causó desconcierto entre vecinos de Valencia, porque incluso algunos llegaron a pensar de que podía tratarse de algún incendio forestal en El Saler y otros, que habían tendido la ropa en sus terrazas, vieron cómo se impregnaban las prendas del particular olor.

El Consell Agrari embalará forraje en El Perellonet y Pinedo

  • Si bien la práctica mayoritaria en los arrozales es la quema, el Ayuntamiento tiene proyectado embalar paja en determinadas zonas, sobre todo las más próximas a la autopista, como en el Pomero, Recatí y en áreas de Pinedo como el Camino del Canal, el Angle y el Cavalló, donde todavía se está segando y se puede destinar para ganado. Aunque hace años se apuntó que la alternativa a la quema era el reciclaje, la realidad es que es una excepción. Desde sectores agrarios explican que es difícil de aplicar porque es costoso y si queda algo de agua en los campos, las máquinas que embalan no pueden entrar, necesitan trabajar en seco.

Los Bomberos de Valencia recibieron varias llamadas de teléfono de personas alertadas por las columnas de humo y desde la centralita tuvieron que tranquilizarles y advertirles de que el humo procedía de la quema en los arrozales.

Los turistas que han llenado este puente los hoteles también se preguntaban de dónde procedía el humo que se veía cerca de la ciudad.

Falta saber si los agricultores que han continuado haciendo la quema de la paja estos días desconocían la prohibición de continuar con esta práctica el fin de semana o si han aprovechado el buen tiempo, antes de la llegada de la lluvia a la ciudad, pero estas acciones podrían tener consecuencias con las correspondientes sanciones.

Desde el Consell Agrari Municipal descartaron ayer que esta quema procediera de campos dependientes de Valencia ciudad. "Existe la prohibición de no hacer quemas en fines de semana y festivo y en los terrenos dependientes de Valencia no se harán hasta mañana -por hoy", indicaron fuentes oficiales.

Por lo tanto, tal vez la quema se estuviera realizando en campos de alguna población limítrofe con el parque natural de La Albufera.

A la espera de ver si las lluvias llegan o no a Valencia, el Consell Agrari Municipal prevé incinerar hoy la paja en el Perellonet, tanto en el Recatí, como en el tancat de Piules y Alcatí. En el caso de que se produzcan precipitaciones, tendrán que esperar tres o cuatro días a que se seque de nuevo la paja.

Los horarios en los que se realiza la quema, como explica Enric Bellido, responsable del sector arrocero de la Unió, va entre las 11 horas y hasta las 17 o las 18 horas. "Coincide con las horas de luz solar, para que la paja esté seca, sin el rocío de la noche. El objetivo es que prenda mejor y produzca menos humo".

Si bien en puntos como Sollana, Sueca y Valencia todavía se está terminando la siega, en el vedat de Cullera, se han soltado ya las aguas y se han dejado pocos días de margen para la quema de la paja porque se han inundando los campos.

Pescadores

Los que se mostraron ayer contentos con la recuperación de la tradicional quema fueron los pescadores de El Palmar. Su presidente, José Caballer, reconoció ayer que "estamos cogiendo llisas y empezando a capturar anguilas y no hemos encontrado ninguna especie muerta, algo que sí estaba produciendo cuando se dejaba la paja pudriendo en los campos". Caballer explica que se reunieron con responsables de la Conselleria de Medio Ambiente y "nos explicaron que este año la única solución pasaba por la quema de la paja, pero no sé el año que viene si encontrarán una mejor. Nosotros agradecemos por el bien de la Albufera que no se deje pudrir en los campos porque afecta al agua y también desinfecta los terrenos".

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