«El abogado debe ser el protector del inimgrante ante las mafias»

El 59 Congreso de la Unión Internacional de Abogados (UIA) toca hoy a su fin en Valencia tras reunir a más de 1.200 abogados y a 350 ponentes de peso internacional gracias a la buena coordinación entre el presidente de la Unión Internacional de Abogados, del Congreso y el decano del Colegio de Abogados de Valencia, Rafael Bonmatí.

Aunque será hoy cuando se conozcan las conclusiones del evento y se clausure, el presidente del Consejo de Colegio de Abogados de la Comunitat y responsable de la organización, Mariano Durán, avanzó que se avecinan "tiempos de nuevos retos para el derecho ante la realidad de las migraciones, tanto las que se producen de manera regular como con la crisis humanitaria que estamos viviendo con la llegada a Europa de refugiados procedentes de Siria".

Para el portavoz y responsable del encuentro, "el abogado debe convertirse en el mejor protector del inmigrante para evitar que caiga en las garras de las mafias, tanto en su país de origen como en el de destino". En su opinión, "el movimiento de personas que huyen de un entorno injusto o peligroso debe ir acompañado de un consejo por parte de profesionales que le asesoren sobre cuáles son sus derechos y le protejan así de aquellos colectivos que tratan de aprovecharse de su situación más vulnerable. Hablo de la explotación laboral, sexual o de cualquier otra índole".

Durán, que critica la lentitud de la Unión Europea con la crisis de refugiados sirios, expresó estas valoraciones en la penúltima jornada de un congreso que ha analizado en profundidad cuestiones jurídicas relacionadas con las migraciones y las marcas en el deporte, entre otros muchos asuntos de interés.

Muchos de los expertos que han participado en el encuentro están convencidos de que problemas como el de Siria "sólo se solucionarán atajando desde el foco la falta de derechos o la situación de riesgo que empuja al emigrante a huir". Y aquí, recalcó Durán, "todos los Estados y organizaciones internacionales tienen una gran responsabilidad".

Agradecido al papel del Colegio de Abogados de Valencia en la organización, el portavoz del congreso destacó el "altísimo nivel de los participantes y las comunicaciones, la gran representación internacional (con un 90% de ellos llegados de fuera) y el impacto de las jornadas", tanto a nivel económico como a la hora de dar a conocer la ciudad.

En la segunda sesión del congreso, el tema del deporte y las marcas despertó el interés de más de un millar de abogados de 80 países. Debatieron sobre las formas de comercializar las marcas en el mundo del deporte, así como los marcos jurídicos y regulatorios utilizados para convertir la marca en mercancía.

Un negocio millonario

Según Gavin Llewellyn, presidente de la Comisión de Propiedad Intelectual de la UIA, "los ingresos globales procedentes de la venta de entradas y los acuerdos de emisión y patrocinio en 2014 se aproximaron a los 80.000 millones de dólares. Si añadimos la venta de mercancías, artículos deportivos, ropa y equipamiento, la industria del deporte mundial genera unos 700.000 millones de dólares cada año, un 1% del PIB mundial".

En su opinión, "las marcas comerciales han sido utilizadas por los distintos grupos interesados en la industria del deporte para afianzar su posición, lo cual ha conducido a una creciente mercantilización del deporte".

Durán considera que "la relación entre marcas y deporte puede ser excelente, pero también puede ser perversa". Citó como ejemplo el escándalo de comisiones que ha afectado recientemente a la FIFA.

El presidente saliente de la UIA, Miguel Loinaz considera que la marca es la principal generadora de riqueza. "Todos creen que el negocio lo hacen los intermediarios, pero en realidad está en la venta del producto comercial".