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Dos trenes en la estación de Sagunto.
Viaje al pasado en el tren de Zaragoza

Viaje al pasado en el tren de Zaragoza

Las 18 limitaciones de velocidad, algunas de 2004, lastran una línea que sigue pendiente de las prometidas obras de modernización

Isabel Domingo

Miércoles, 18 de noviembre 2015, 20:40

Sábado 21 de noviembre. Es la fecha elegida para celebrar una gran movilización ciudadana en Teruel, convocada por cuatro asociaciones aragonesas (Teruel Existe, Plataforma para la Defensa del Ferrocarril, la Federación de Vecinos y Serranía Celtibérica) para reivindicar al Gobierno central las inversiones necesarias para modernizar la línea ferroviaria entre Valencia, Teruel y Zaragoza y, al mismo tiempo, defender la prioridad del corredor cantábrico-mediterráneo por el impacto que podría tener para la economía de las dos autonomías.

Lo ejemplifica el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, para quien la conexión con el eje cantábrico «es un asunto capital". "No tiene sentido que uno de los principales nodos logístico-terrestres de la Península, Zaragoza, no se encuentre conectado con el principal hub marítimo del Mediterráneo, el Puerto de Valencia", asegura al tiempo que resalta que esta infraestructura "es una oportunidad que vertebra territorios, que sirve claramente al tejido empresarial y una oportunidad para que el Puerto de Valencia y el import/export ganen en competitividad".

Porque la realidad del estado de esta conexión ferroviaria no se entiende ni en la Comunitat ni en Aragón, especialmente en Teruel, donde ya fueron la última provincia española a la que llegó el tren. Y en el caso de la conexión Sagunto-Zaragoza la situación es especialmente dolorosa porque las reivindicaciones se arrastran ya desde hace tres décadas. Las mismas en que se mantiene la velocidad comercial en la línea, según denuncia el portavoz de la Plataforma por la Defensa del Ferrocarril en Teruel, Pablo Justo. Si en 1982 el trayecto entre Valencia y Teruel se realizaba en 3 horas y 10 minutos, el tiempo ahora es similar. Y llega a las cinco si se opta por continuar hasta la ciudad de Zaragoza.

El abandono de la línea se hizo patente de nuevo hace apenas unas semanas cuando el tren de la empresa General Motors que transporta coches desde su fábrica de Figueruelas hasta el puerto de Valencia patinó en Puerto Escadón y tuvo que volver marcha atrás hacia la estación. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) achacó la incidencia a la lluvia de aquellos días pero lo cierto es que "si la vía estuviese en condiciones, eso no hubiera sucedido", apuntó Justo.

Hay otros indicadores que demuestran el pésimo estado de esta conexión. Así, entre las capitales valenciana y aragonesa hay actualmente 18 tramos con limitaciones de velocidad, es decir, puntos en los que el tren no puede exceder de determinada velocidad, en la mayoría, 30 kilómetros por hora, según la información facilitada por la Plataforma para la Defensa del Ferrocarril.

Restricciones que tienen carácter temporal (deberían mantenerse solo unos meses) pero que, en algunos casos, se prolongan ya casi una década. Es el caso de la limitación de Puerto Escandón, fijada en 2004 y donde el convoy no puede superar los 30 kilómetros por hora.

De las 18, once corresponden al tramo entre Sagunto y Teruel y las siete restantes al de Teruel-Zaragoza. En el primero, por ejemplo, hay cuatro limitaciones a 20 kilómetros por hora. Destaca, además, el hecho de que una de ellas, la de Sarrión-Mora de Rubielos, ha pasado de una restricción de 30 a 20 o que cuatro limitaciones se hayan impuesto este mismo año en los tramos entre Sarrión-Mora de Rubielos, Teruel-Caparrates y Teruel-Sella.

"Obras de fábrica, terraplenes de grandes dimensiones y espesores desproporcionados de la capa de la banqueta" son algunas de las causas que han provocado el mal estado de la infraestructura, según recoge el informe elaborado por la Universitat Politécnica para la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), presentado el pasado marzo. En él, además, se achacaban las deficiencias a "las restricciones presupuestarias en mantenimiento".

Un cúmulo de problemas que perjudica las condiciones de explotación de la línea al aumentar los tiempos de trayecto y el consumo de combustible de las locomotoras. Sin olvidar otra restricción, ésta de carácter permanente: la carga de 20 toneladas por eje frente a las 22,5 permitidas en el resto de líneas y que, en teoría, también está autorizada para ésta. Los numerosos accidentes registrados en la década de los 90 impusieron esta limitación.

Alta velocidad

"Están dejando morir el ferrocarril en esta provincia", lamenta el portavoz de la Plataforma para la Defensa del Ferrocarril, que también critica los parches que se han ido poniendo en la línea "en vez de abordar en serio su modernización. Pero parece que todos los recursos se van a la alta velocidad".

De ahí que ya no crean "las buenas intenciones de los políticos". Y es que una de las inversiones que se consideran clave para la primera mejora de la infraestructura lleva anunciándose desde hace dos años por parte del Ministerio de Fomento. Se trata de la instalación del tren-tierra, un sistema de comunicación que permitiría operar con el control de tráfico centralizado entre las estaciones de Teruel y Cuarte de Huerva, es decir, controlar el servicio ferroviario desde el puesto de mando.

Su puesta en marcha, pendiente desde 2007 cuando se realizaron unas actuaciones de mejora en ese tramo, supondría que los trenes podrían circular con un único maquinista y en horario nocturno, algo que ahora no puede hacerse.

Este tren-tierra se autorizó el pasado mayo al darse luz verde a un convenio entre Fomento y el Gobierno de Aragón. Sin embargo, la licitación de estas obras sigue pendiente. Fuentes de Adif explicaron que el concurso se anunciará "en breve" y que también se trabaja en otros proyectos de mejora. En este sentido, el pasado verano se programaron unos trabajos en Caparrates con un presupuesto de más de 370.000 euros para subsanar un problema en un viaducto próximo.

Presupuestos

Los Presupuestos Generales del Estado para 2016 también incluyen una partida de 19 millones para obras en el tren a Zaragoza, como recordó la ministra de Fomento, Ana Pastor, a la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, en el encuentro que mantuvieron a comienzos de este mes.

Una cantidad que se considera insuficiente ya que, la inversión mínima para eliminar deficiencias de velocidad y de carga debe ser de 38,5 millones, según el informe de la UPV. El tren-tierra o la ampliación de estaciones para trenes de 600 metros también entrarían en esta partida. Este documento encargado por los empresarios contempla una mejora por fases, por lo que se necesitarían otros 142 millones para la renovación de la vía entre Teruel y Sagunto y otros 180 para la electrificación de la línea. En total, 360,5 millones para que la línea esté en condiciones para su explotación, tanto para el tráfico de viajeros como de mercancías. Por eso tanto la Comunitat como Aragón reclaman a Fomento que "cumpla sus obligaciones y mejore esta infraestructura para que pueda incluirse dentro de los proyectos de financiación de la Comisión Europea", comenta la consellera Salvador. Y es que Bruselas abrió la puerta a que esta conexión recibiera fondos al ser la unión entre las dos ramas del corredor mediterráneo (la costera y la interior).

Las dos autonomías han estrechado lazos en esta reivindicación y van ahora al mismo paso. De hecho ya ha habido dos reuniones entre los consejeros de Obras Públcas y entre los presidentes Ximo Puig y Javier Lambán para remarcar la urgencia en la mejora del tren y, sobre todo, para recordar a Fomento que la competencia es exclusivamente suya. "Es una cuestión de Estado, una mejora que sirve para garantizar la movilidad de la gente como un derecho pero, además, para el desarrollo económico y logístico", incide el consejero aragonés de Vertebración del Territorio, José Luis Soro.

Respaldo empresarial

La petición también cuenta con el respaldo de los empresarios valencianos y aragoneses, los primeros en izar la bandera de las mejoras del tren a Zaragoza y que incluso firmaron una declaración conjunta el pasado abril en Teruel. Precisamente el comité ejecutivo de Cámara Valencia reivindicará la modernización de la línea y una representación de las Cámaras de la Comunitat acudirá a esta ciudad a una reunión para defender el eje cantábrico-mediterráneo como previa a la manifestación del sábado.

La citada declaración pone en valor las ventajas socioeconómicas que tendría la mejora de la línea para las poblaciones que atraviesa, sin olvidar el aumento de la competitividad de sus empresas, mientras que permitiría elevar el número de flujos entre los puertos de la Comunitat Valenciana y tres importantes plataformas logísticas: Plaza (Zaragoza), Platea (Teruel) y Parc Sagunt. Además, haría factible una futura conexión transfronteriza a través del Pirineo Central.

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