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A. Rallo
Martes, 26 de enero 2016, 10:25
Marcos Benavent, exgerente de Imelsa, compareció el pasado mayo en el Juzgado de Instrucción número 6 de Valencia. Atrás ha quedado su 'look' de traje y chaqueta, y se ha presentado como un 'hippy', fruto de una experiencia personal vivida a raíz de abandonar España.
Aseguró que, a medida que avance la investigación causará mucho daño, y ha reconocido que se vio envuelto en una espiral en la que mucha gente estaba metida en corrupción y en la que se vio atrapado. Tremendamente amable, no dudó en atender a los medios de comunicación durante una hora e incluso se ofreció a participar en programas de televisión. "Me he llevado de todo, era un yonqui del dinero", dijo. También afirmó que "casi todo el mundo está en movidas" y ha advertido de que va a hacer daño "a mucha gente" contando la verdad, su verdad, aclaró . "Va a salir mierda a punta pala", aseveró.
El sorpresivo cambio de Benavent, que pidió perdón incluso por llevarse dinero, incluye su disposición a colaborar con la Fiscalía Anticorrupción. Aseguró que a finales del año pasado decidió abandonar España y se fue a Ecuador, luego a Japón, intentó llegar a la India, y finalmente recaló en Amsterdam, para luego regresar a España. Benavent se mostró contento con el resultado electoral de las autonómicas, porque cree que es bueno un cambio. Aseguró que apoya al 15-M, lo que supone un tremendo cambio de rumbo para una persona acostumbrada a estar rodeada de las élites del Partido Popular.
Benavent se negó a declarar ante el Juzgado de Instrucción numero 6, que instruye la causa abierta tras una denuncia interpuesta por los actuales gestores de la empresa pública por irregularidades contables y sustracción de material informático.
Esta investigación, en principio, no guardaba relación con la denuncia interpuesta por Esquerra Unida ante la Fiscalía Anticorrupción, sobre la que se decretó el secreto, a partir de unas grabaciones realizadas por Benavent, que supuestamente implicarían a Alfonso Rus, y otros políticos en una supuesta trama de corrupción.
Llegada sonada
El exgerente de la empresa pública de la Diputación de Valencia Impulso Económico Local (Imelsa) pidió perdón públicamente por su actuación al frente de esta entidad, ha dicho que se que se ha equivocado y que intentará reponer "todo" lo que se ha llevado.
Benavent se pronunció así en declaraciones a los medios de comunicación en las puerta de la Ciudad de la Justicia, donde estaba citado a declarar como imputado en la causa abierta tras la denuncia interpuesta por la Diputación por presuntos gastos injustificados y otras irregularidades en Imelsa.
A su llegada al juzgado, se paró a atender a los periodistas que le esperaban e indicó que quería pedir "perdón públicamente". "Me he equivocado, asumiré lo que tenga que asumir", ha aseverado al tiempo que ha subrayado que intentará "reponer todo" lo que se ha llevado. Por último, ha indicado que va a contar ante el juez su "verdad".
Este procedimiento es paralelo al que se ha seguido ante Fiscalía anticorrupción a raíz de una denuncia que interpuso EUPV en julio del pasado año contra Benavent por una presunta trama de corrupción a través de un entramado de empresas.
Marcos Benavent fue el hombre de confianza del expresidente de la Diputación, Alfonso Rus, hoy detenido y aparece junto a él en algunas grabaciones que le implican en casos de corrupción.
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