Una veintena de municipios valencianos han eliminado los festejos taurinos en el último año

Un año al frente de los ayuntamientos de una veintena de poblaciones valencianas ha bastado a los nuevos equipos de Gobierno municipales para eliminar los festejos taurinos en estas localidades, bien a través de consultas ciudadanas, suprimiendo las ayudas públicas para su organización o, directamente, no autorizando la celebración de los tradicionales 'bous al carrer'. En municipios como Alzira, Xàbia, Cullera, Poble Nou de Benitatxell, Favara, Calp, Gandia o Pedreguer han sido directamente los responsables de los consistorios los que han optado por suprimir total o parcialmente las actividades taurinas. En la mayor parte de los casos, la modalidad del 'bou embolat' y la del 'bou encaixonat' han sido los festejos que los nuevos ayuntamientos han eliminado de sus programas de festejos, aunque en el caso de Cullera, por ejemplo, sí que se ha mantenido la suelta de vaquillas. Favara ha optado por hacer que desaparezca la partida presupuestaria destinada a la celebración de los 'bous', mientras que en Gandia directamente se suprimieron las corridas de toros.

Otra herramienta ampliamente utilizada por las localidades para evitar la presencia de reses en sus calles ha sido la del referéndum o consulta popular entre sus vecinos, sistema que en ocasiones ha contado con una escasa participación. En Xirivella, por ejemplo, el nuevo Gobierno local decidió el pasado año suspender temporalmente los festejos taurinos que se iban a celebrar en septiembre hasta que se llevara a cabo una consulta ciudadana, que finalmente se celebró en febrero. En ella sólo participó el 7% del censo: 922 personas votaron no a los festejos y otras 759 optaron por el sí. Aldaia, por su parte, se convirtió (junto con Gandia) en el primero en prohibir los festejos taurinos. La consulta se realizó en noviembre y en ella participó el 13% de los 23.000 vecinos con derecho a voto. Poco más de la mitad (el 54%) votó en contra de estas actividades.

En Silla la encuesta ciudadana sí tuvo un mayor respaldo de los vecinos y contó con una participación de 4.164 personas. Tras el referéndum, el Consistorio permitió que se celebren los festejos taurinos a excepción del 'bou embolat' y el 'bou en corda', que fueron rechazados por algo más de la mitad de los votantes. El cuestionario recogía preguntas muy puntuales sobre la fiesta y dejó claro que el 70% de los participantes estaba a favor de las entradas de toros y vaquillas.

Sueca, Xàtiva, Canals, Xeraco, Ondara y Tavernes de la Valldigna también ha eliminado total o parcialmente las actividades taurinas de sus festejos.

Además de los nuevos Gobiernos locales, la presión de los colectivos animalistas también ha puesto en serio riesgo algunos de los festejos, como el 'bou a la mar' de Dénia o los toros de Olocau del Rey, Algemesí o Puçol. En Benigembla, incluso, se planteó la suspensión.

Esta ola antitaurina alimentada especialmente desde los ayuntamientos no ha gustado a la Federación de Peñas Taurinas de los Bous al Carrer ni a Unión Taurina. El presidente de ambas entidades, Vicente Nogueroles, pone el foco directamente en Compromís ya que entiende que la formación está llamando «a la prohibición aplicando una dictadura total al mundo del toro, pese a que enarbolan la bandera de la democracia y el respeto». Según el portavoz, no se corresponde con la realidad el argumento empleado por la formación nacionalista de que en los 'bous al carrer' hay maltrato animal. «Llevamos un año trabajando en proyectos de bienestar animal y de seguridad para las personas».

En esta línea, Nogueroles añadió que el toro es el animal «que menos acusa el sometimiento del ser humano, no vive en jaulas, no se le pincha, no se le castra. Participa en el festejo y luego vuelve a la finca donde se le cuida». «El ataque de Compromís es un ataque a una forma de vida, quieren acabar con todo lo anterior e instaurar un pensamiento en el que no todos estamos de acuerdo», lamentó.