La Sección de Lengua de la RACV se reúne sin el decano para analizar su situación

La Sección de Lengua de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV) celebró ayer por la tarde una reunión al margen del decano Federico Martínez Roda. El director del departamento, Voro López, convocó a los académicos a un encuentro de urgencia en la sede de Lo Rat Penat -por encontrarse la suya cerrada- para tratar diversos temas relativos a su área, pasando así por alto las directrices que dio el máximo dirigente de la entidad a finales del pasado mes de junio, cuando se atribuyó la potestad única de organizar este tipo de encuentros.

Entre los puntos del orden del día se encontraba el análisis de la situación actual de la sección y también de la entidad centenaria, en plena crisis tras la decisión de su decano de entablar contactos con la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) mediante una votación llevada a cabo de manera irregular según un amplio grupo de académicos. Éstos decidieron elevar un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de Valencia para impugnar el resultado de la consulta por un mal recuento de los votos.

Martínez Roda dio un golpe de mano -o al menos así lo creyó él- después de la última junta general de la RACV, cuando anunció que se hacía cargo de la Sección de Lengua en calidad de presidente nato. Tomaba el puesto a efectos académicos y administrativos, por lo que las reuniones formales, desde entonces, deben ser convocadas por él en el ejercicio de sus funciones, como se detalló en un comunicado.

Con este movimiento, el decano pretende restarle poder a Voro López, uno de los académicos más críticos con su gestión, y tomar así las riendas de una sección clave en el diálogo con la AVL.

Cuando Martínez Roda anunció que tomaba las riendas del departamento, Voro López estaba ausente. No pudo acudir a la junta general por motivos personales. «Conocía con antelación que no estaría y aprovechó mi ausencia para tomar la decisión. Fue muy poco cortés y para mí supone una falta de respeto», afirmó el director de la Sección de Lengua a este periódico.

«No he recibido ningún tipo de comunicación por su parte, ni verbal ni por escrito sobre los supuestos cambios», añadió, para reforzar después su posición: «Soy y seré presidente del departamento mientras la junta general quiera, que es donde se proclaman los cargos. El decano no puede saltarse los estatutos y el reglamento y autoproclamarse director». «Salvo alguna excepción, al decano nunca se le ha convocado a una reunión del departamento», concluyó López.

En la reunión de la sección celebrada en la sede de Lo Rat Penat ayer a las siete y media de la tarde se abordaron sus futuros trabajos, entre los que se encuentra la publicación de la segunda edición del Diccionario General de la Lengua Valenciana, para la cual se estudia iniciar una recogida de fondos.

Además, se presentó el primer análisis del Corpus Informatitzat del Valencià (Cival), la base de datos de la AVL sobre términos, expresiones y documentos en valenciano desde el siglo XIII hasta la actualidad. Desde la sección que dirige Voro López advitieron, tras un primer estudio, de «manipulaciones graves de documentación antigua valenciana» en ella.

Desde la RACV aseguran que están registrados en dicha base de datos documentos que «previamente han sido normalizados, haciéndolos pasar como transcripciones fieles del original». «De esta manera -señalan- formas catalanas que nunca han existido en lengua clásica o antigua valenciana aparecen en la documentación».