Casa Caridad duplica las atenciones a niños en sus comedores en agosto

El mes de agosto es el mes vacacional por excelencia para la mayoría de valencianos, pero no para la entidad social Casa Caridad, que no sólo no ha disminuido sus servicios sino que ha intensificado su labor en sus comedores sociales. De un día para otro, con la llegada de agosto, la institución ha duplicado las atenciones a los niños en sus comedores, que han pasado de registrar una media de cincuenta menores diarios a cien.

Este incremento del 100% en el número de usuarios infantiles en los comedores, que se ha mantenido al menos durante la primera semana de agosto, se atribuye, según la interpretación de la entidad social, a «la coincidencia del Ramadán con los primeros días del mes de julio y la disminución de comedores escolares en algunas localidades valencianas durante el mes de agosto». En sólo una semana los servicios sociales de Casa Caridad realizaron durante las mañanas aproximadamente 500 atenciones a menores, cifra que contrasta con las 1.500 asistencias que se llevaron a cabo durante el mes de julio.

La nacionalidad mayoritaria de los menores, según confirmaron desde la entidad, es española, lo que coincide con el último balance de Casa Caridad relativo al año 2015, cuando por primera vez en una década los usuarios nacionales superaron a los inmigrantes, alcanzando el 51% del total.

Por su parte, en el año 2015 las nacionalidades más numerosas de los usuarios de los comedores sociales tras la española fue rumana, búlgara y marroquí. «No nos atrevemos a hacer estimaciones del número de atenciones en los comedores este verano», aseguran desde Casa Caridad, pero de confirmarse el incremento del 100% en el número de usuarios menores en las próximas tres semanas, las raciones de comidas distribuidas en sólo dos meses a los niños valencianos más vulnerables alcanzarían las 4.500.

Estos servicios de reparto de comida de Casa Caridad se convierten en una de las más significativas labores de la entidad. De hecho, el año pasado se repartieron 321.905 raciones y un cuarto de las personas que fueron atendidas eran menores. También en 2015 estos servicios registraron una importante inversión de la tendencia en el perfil de los usuarios, ya que el 52% fueron mujeres.

Durante todo el año, la mayoría de personas que asisten a Casa Caridad para comer son mayores de 55 años sin empleo, que acuden, tal y como denunció la entidad, por «las dificultades de este colectivo para encontrar trabajo».

Con respecto a la presencia de menores en otros servicios de Casa Caridad, destacan los albergues, donde el 6% de sus usuarios son ya menores. El balance del año pasado reveló que se registraron 21.944 pernoctaciones, entre las que también resalta el aumento del 12% de mujeres con respecto al año anterior. En estos espacios también hubo una importante presencia de personas mayores en situación de dependencia y personas convalecientes o enfermas.