El ojo que controla los incendios

valencia. Cuando cunde el pánico y se desata una catástrofe en un entorno natural, la actuación de todas las brigadas, voluntarios y efectivos de extinción es fundamental para garantizar una victoria contra el fuego.

No obstante, estas intervenciones necesitan una coordinación y dirección que permita maximizar su impacto, ahí es donde entra en juego el Puesto de Mando Avanzado (PMA), es decir, el órgano encargado de armonizar toda la labor encaminada a la extinción de un incendio.

En primera instancia, la catástrofe suele ser coordinada por el mando de la unidad que accede primero al lugar de los hechos, pero a la llegada del capataz o coordinador sargento del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, éste constituye y dirige el PMA como director técnico y, por lo tanto, está al mando de todo lo que ocurra.

Aún así, este cargo puede ser relevado según la gravedad del incendio declarado o delegar responsabilidades en la Unidad Básica de Intervención Directa entre los mandos presentes.

Asimismo, una vez establecido el centro neurálgico de este puesto de control, sus funciones son muy variadas. Evaluar la evolución del incendio y su gravedad para poder actuar en concordancia, comunicar a los representantes de los municipios afectados toda la información relativa al territorio afectado por el siniestro, así como reclamar su colaboración en caso de que sea necesario.

Finalmente, dar por controlado el incendio o por extinguido es una labor que se realiza desde el Puesto de Mando Avanzado.