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Joaquín Batista
Jueves, 25 de agosto 2016, 20:41
La Mesa por la Educación en Libertad mantendrá el perfil reivindicativo durante el curso que ya asoma a la vuelta de la esquina. La organización anunció ayer, un día después del primer balance del conseller Marzà, que seguirá «pendiente de todas las acciones de la conselleria» y que no «tolerará que se discrimine o se recorten los derechos de los alumnos, los docentes o los centros escolares». Así se pronunció Vicente Morro tras analizar las iniciativas organizadas por la mesa en los últimos meses, encaminadas a «la defensa de la libertad de elección de las familias frente a los ataques de Educación».
El portavoz explicó además que no se descartan nuevas protestas en caso de que se impulsen más medidas restrictivas hacia el sector privado y concertado, sin olvidar la vía judicial y otros instrumentos ya empleados como el Síndic de Greuges.
La mesa nació el curso pasado y se ha distinguido por sus críticas a las políticas educativas del Consell, como el recorte de aulas concertadas, el nuevo modelo de Infantil, los cambios en la admisión escolar y el tratamiento diferenciado del alumnado de las universidades privadas.
La integran las patronales concertadas Escuelas Católicas y Feceval, la Federación Católica de Ampas de Valencia (Fcapa), sindicatos como USO CV o Apprece, el Foro Valenciano de la Familia o las universidades CEU Cardenal Herrera y Católica de Valencia, entre otras organizaciones. En el anterior ejercicio impulsó una protesta ante el Palau de la Generalitat en defensa de las escuelas infantiles, se adhirió a la gran manifestación contra el arreglo escolar celebrada en Valencia y ha mantenido reuniones sonadas, como la cita con Rajoy o con el ministro de Educación, en las que les trasladaron sus reivindicaciones.
En cuanto al futuro inmediato, Morro explicó a LAS PROVINCIAS que no renuncian «a ninguno de los medios que ofrece el estado de derecho, incluido el derecho de manifestación, y siempre de manera proporcionada. No es lo mismo un aspecto técnico de una orden que no compartamos que un planteamiento ideológico», dijo.
Una de las cuestiones que vigilará la mesa tiene que ver con la renovación de los conciertos educativos de Infantil, FP y Bachillerato, que deben abordarse a finales de año. Y desde el sector se teme que el cambio de tendencia detectado con el último arreglo escolar tenga continuidad a la hora de negociar los nuevos contratos. Al fin y al cabo, la mayoría de aulas suprimidas en mayo fueron de las dos primeras etapas citadas, y en esta ocasión un planteamiento restrictivo puede sacar a más de un centro del concierto en lugar de ajustar su número de aulas. «La renovación es un tema fundamental», destacó ayer Morro.
El 2016-2017 será el curso de la próxima ley educativa valenciana, al menos en lo que se refiere a su tramitación. De la misma debe desprenderse el modelo de enseñanza en la Comunitat, incluido el lingüístico. A este respecto ya se trabaja en los primeros borradores y a nadie se le escapa que puede ser un asunto polémico para parte del sector. El martes el conseller dijo que buscará el «máximo consenso» para la ley. La mesa, a la postre la principal oposición de Marzà desde las aulas, también la estudiará detenidamente.
El titular de Educación realizó estas declaraciones tras reunirse con el presidente Puig para analizar las líneas básicas del nuevo curso. También se le preguntó por cuestiones como la suspensión cautelar de la exclusión de los alumnos de las privadas de las prácticas sanitarias en centros públicos o por el recurso de Fcapa contra los cambios en la admisión. En ambos casos Marzà defendió sus medidas. Dijo que es necesario regular las prácticas para garantizar su calidad y que en otras regiones del PP no hay distrito único sin que se den problemas.
«Mismos planteamientos»
A estas declaraciones se refirió Morro al ser preguntado por si se retomarán los contactos con la administración de cara al inicio del curso. Destacó que se debatirá si se solicita un encuentro en la próxima reunión de la mesa, aunque recordó que el conseller, en base a sus palabras, «sigue manteniendo los mismos planteamientos». «Nosotros no nos fijamos en si en otras comunidades hay o no distrito único, lo que defendemos es la libertad de educación aquí», añadió.
Respecto a la actividad de la mesa, Morro destacó acciones como el debate de partidos políticos en la campaña o las reuniones con Vicent Marzà (la única mantenida), el Síndic de Greuges y con Rajoy, que también se pidió a otros líderes nacionales como Pedro Sánchez o Albert Rivera, que declinaron la invitación.
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