Requisitos y labor del voluntario

En lo que respecta a la vigilancia destinada principalmente a evitar incendios forestales, los voluntarios juegan un papel muy importante. Su labor se convierte en esencial tanto en un supuesto sin fuego como en la propagación del mismo.

Cualquier ciudadano mayor de 18 años y de carácter altruista y solidario puede embarcarse en la tarea de ser voluntario forestal y colaborar por la sensibilización medioambiental. En este sentido, cada uno de ellos tendrá una disponibilidad variable en función de su tiempo libre, pero debe comprometerse a un mínimo de 10 días, consecutivos o no, a lo largo de todo un año, con el objeto de realizar salidas con las unidades de vigilancia destinadas a esta tarea.

La figura del voluntario es fundamental, ya que no sólo realiza tareas de vigilancia, sino que también se encargan de informar a usuarios frente al riesgo de incendios, es decir, su labor también pasa por concienciar a la ciudadanía de las medidas de prevención que existen a su alcance para preservar el patrimonio natural que existe.

Habitualmente, las tareas de vigilancia suelen ser de cáracter informativo, cuya intención no es otra que prevenir los incendios forestales. No obstante, los voluntarios también realizan un parte diario en el que reflejan las anomalías observadas durante las rutas que realizan y de forma más esporádica recogen selectivamente basuras en parajes naturales, áreas recreativas o fuentes; colocan carteles de señalización, prestan asistencia a los usuarios de los montes o participan en jornadas de concienciación.