jesús signes
Viernes, 2 de septiembre 2016, 23:40
Rafelbunyol volvió a convertirse ayer en el epicentro de la fiesta para los aficionados a los disfraces, con la celebración de los tradicionales carnavales del municipio, a los que acudieron más de 10.000 personas, según señalaron desde el Consistorio. Unos 200 policías velaron para que la noche transcurriera con total normalidad y sin incidentes.
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