Asaja pide al Gobierno que estudie la opción de recoger agua del Tajo Medio

El presidente de la Asociación Jóvenes Agricultores (Asaja) de Alicante, Eladio Aniorte, pidió ayer que el Gobierno estudie la posibilidad de recoger agua del Tajo Medio, al menos en épocas de fuerte sequía, ante las necesidades hídricas del sureste español. Según precisó Asaja, Aniorte recibió ayer en la sede de esta asociación a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y al presidente de los populares alicantinos, José Císcar, junto a su equipo, con los que se reunió para exponer y analizar los principales problemas que atraviesa la agricultura de la provincia.

Asaja les indicó las «cuatro debilidades estructurales» que, a su juicio, padece el campo alicantino: «el problema del agua en su triple aspecto (escasez, mala calidad y elevado precio), los bajos precios en origen, el minifundismo y la agricultura a tiempo parcial». Entre los asuntos abordados en este encuentro, que Asaja había solicitado «encarecidamente que se trasladen al Gobierno, prevalecen los problemas evidentes de agua», dice Asaja.

Aniorte ha comunicado «la necesidad de establecer una nueva planificación hidrológica del Tajo que atienda al área del Tajo Medio, donde hay excedentes y desde donde se le está entregando a Portugal un volumen superior a 7.000 hectómetros cúbicos, cantidades que triplican los niveles exigidos como consecuencia de la aplicación del convenio de Albufeira, que establece 2.000 hm3».

El presidente de Asaja-Alicante ha tildado de «inadmisible» que «se le ceda esta agua a Portugal, mientras el sureste español, que solo necesita alrededor de 80 hectómetros cúbicos anuales, agoniza y ve cómo se pierden sus plantaciones y se abandona paulatinamente la actividad agrícola». Asaja también ha pedido a Bonig y a Císcar que intenten hablar con el Ministerio de Agricultura del Sistema Nacional de Seguros Agrarios, ya que este colectivo agrícola alicantino entiende que es «un error reducir en un 10 % la subvención».

Ello, según la Asociación Jóvenes Agricultores de Alicante, «pone en peligro el único sistema de asegurar las rentas que tienen los agricultores en caso de siniestros climáticos en sus cosechas».