Coepa reclama «sentido común» a Cierval para que evite su liquidación

La patronal alicantina Coepa libra hoy una de las dos grandes e inminentes batallas que tiene que salvar (si no la más trascendente) para garantizar su futuro como organización empresarial. El comité y la junta directiva de la patronal regional Cierval decide si acepta o no la quita del 95% de tres cuartas partes de la deuda ordinaria de la confederación que preside Francisco Gómez. Por ello, el empresario de Guardamar, que está en funciones y que lleva varios meses luchando por la supervivencia de la patronal, reclama más que nunca que «impere el sentido común» entre los compañeros empresarios de Valencia y Castellón.

Gómez es consciente de la importancia de la cita de hoy, que se verá precedida, en Valencia, por una reunión de los cuatro presidentes de Coepa, CEC de Castellón, CEV de Valencia y Cierval. «La patronal Cierval sufre una difícil situación, peor que la de Coepa», avisa Gómez en las horas previas a la trascendente reunión patronal. Cierval está, como se sabe, al borde de presentar, como ya hizo a principios de año Coepa, concurso de acreedores. Sobre todo, después de que el informe encargado por CEV para analizar la petición de fusión de Cierval desaconsejara la operación por los riesgos de verse arrastrada, pese a ser la más saneada de las cuatro. Sus órganos de gobierno avalan por unanimidad aparcar el rescate. Gómez asegura que «lo mal que lo está pasando Cierval demuestra que no solo Alicante es la mala de la película, sino que en toda la Comunidad se cuecen habas», en alusión también a la mala situación de la castellonense CEC, bajo la lupa de la justicia por los cursos de formación. El titular de Coepa cree que CEV de Valencia «hizo los deberes pronto y no tiene, como nosotros, la losa de un centro de oficios, por lo que nos cuesta más la situación pese a hacer los deberes».

Desde la patronal alicantina se tiene el convencimiento pleno de que van a salir adelante si hoy la junta de Cierval donde Coepa apenas representa el 33% de votos, respalda esa quita del 95%. «Estamos en situación de seguir, porque el administrador va favorable nuestro plan de viabilidad y el informe del convenio de acreedores, y el administrador está bajo las órdenes del juez», añade Gómez. El punto tercero del orden del día deberá analizar si se acepta esa quita sobre el 75% de 769.000 euros (correspondiente a cuotas) y el pago a seis meses del otro 5%. «Todos navegamos en el mismo barco y si se hunde Coepa, arrastrará a las demás organizaciones de la región», avisa el empresario inmobiliario y turístico de Guardamar. «Si todos están dispuestos hoy a atender nuestras razones, todos estaremos juntos por la viabilidad del sistema, viviremos todos y refundaremos el sistema con unas estructuras mucho más ligeras», sentencia Gómez.

En caso de salir victoriosa tras lidiar este primer 'Miura', a la patronal aún le quedaría el dictamen del juez de lo Mercantil número 1 de Alicante sobre si rechaza o no el recurso de reposición que ha presentado el IVF contra el convenio de acreedores al considerar que no se ajusta a derecho. Coepa ya ha presentado alegaciones en las que viene a advertir al juez de que el «único beneficiado» de la liquidación sería el IVF y le recuerda al juez que en la reforma de la Ley Concursal de 2014 se suprimió el límite para las quitas y esperas, que deben aprobarse con una mayoría reforzada del 65% de acreedores ordinarios, entre los que no se haya, en este caso, el IVF, pues tiene garantía hipotecaria y es considerada deuda privilegiada. Un revés hoy en el comité y la junta directiva de Cierval abocaría más que irremisiblemente a Coepa a la liquidación y dejará a las más de 100.000 empresas alicantinas sin representación oficial. Antes del verano, hubo movimientos para crear otra patronal.