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Luis Candela
Jueves, 24 de noviembre 2016, 02:29
El presunto líder de una banda de ladrones especialmente violentos no se presentó ayer al juicio por el asalto a tres viviendas de la Marina Alta y por la presunta venta de varios coches alquilados previamente. Los hechos sucedieron en 2012 y 2013 y el Ministerio Público reclama a los presuntos implicados penas que oscilan entre un año y 20 de prisión por los delitos de robo con violencia, detención ilegal, robo con fuerza, lesiones, estafa, simulación de delito y receptación.
La incomparecencia del cabecilla del presunto entramado violento provocó la suspensión de la vista oral que debía celebrarse desde ayer en la Sección Décima de la Audiencia Provincial de Alicante. Por ello, la Fiscalía solicitó que se dictara una orden de busca y captura del reo para que se siente en el banquillo junto al resto de acusados. Según pudo saber este diario, la autoridades ya lo habían apresado recientemente por no dar señales de vida, aunque hace pocos días que fue excarcelado y ha desparecido del mapa.
Los cacos no dudaban en emplear la violencia durante sus asaltos. En una vivienda de una urbanización de Benitatxell, la banda presuntamente maniató a sus víctimas y las encerró en el baño para llevarse efectos valorados en 75.000 euros, además de un vehículo de alta gama.
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