Borrar
La Primitiva de este sábado entrega dos premios de 102.557,03 euros, uno de ellos en un municipio de 1.000 habitantes
Cristóbal Navarro Sáez, presidente de Cepyme Alicante, abre la puerta de una de sus empresas, Urbana de Exteriores, en el centro de Alicante.
«Es capital que mejore la relación entre Consell y Diputación; es lo que de verdad quiere la gente»

«Es capital que mejore la relación entre Consell y Diputación; es lo que de verdad quiere la gente»

presidente de Cepyme Alicante

Bernat Sirvent

Lunes, 19 de diciembre 2016, 01:04

Nunca ha dejado de ser noticia desde que apareció en el escenario de la organización patronal. En los últimos meses ha mantenido un perfil de notoriedad bajo. Tras ser aclamado presidente de Cepyme para otros cuatro años, Cristóbal Navarro se suelta y, como le caracteriza, sin pelos en la lengua.

-Ha sido aclamado, que no elegido, para otros cuatro años como presidente de Cepyme en un momento tumultuoso para la representación empresarial.

-Hay elecciones cuando hay más de un candidato y compiten por captar votos. Esto es un proceso de aclamación porque no ha habido más candidaturas.

-¿No las ha habido porque no ha existido suficiente tiempo?

-Información ha habido para todo el mundo que la ha pedido y lo tengo, además, por escrito. Nadie puede negarlo.

-Usted dijo públicamente en verano que no iba a seguir. ¿A qué se debe el cambio de última hora, en concreto a finales de noviembre?

-A propuesta de la junta y asamblea de Cepyme Alicante se cambiaron los estatutos para que no duraran más de ocho años los mandatos. Mi intención era no estar más de cuatro años. Irme. Pero las cosas han tardado tanto en ir solucionándose, algunas de ellas aún sin solución, que la junta directiva ha decidido no cambiar de persona aquí, en medio del escenario de reorganización de las organizaciones empresariales de la provincia. El momento sigue siendo convulso. Creo que era un acto de responsabilidad por mi parte y por la junta no dejar a Cepyme Alicante abandonada.

-¿Dos importantes organizaciones, Facpyme y Estic, se van de Cepyme porque critican que usted es individualista y presidencialista o porque adeudan las cuotas de muchos años?

-Eso se lo debe preguntar usted a ellos, que son los que conocen de verdad los motivos. En cuanto a importantes organizaciones, de Facpyme no tengo nada que decir. Sí de Estic (Asociación Empresarial de Tecnológicas de la Información y la Comunicación). No he logrado conocer a ninguna otra persona más que al presidente, Joaquín Garrido.

-¿Le ha pasado factura Facpyme al alinearse usted con Echávarri cuando planteó la libertad comercial aunque precisó que se basaba en la directiva europea Bolkestein?

-La coincidencia de propuestas con los políticos en ocasiones se da y en otras, no. Con el alcalde de Alicante o con otros muchos políticos. Fue una decisión personal, como ya aclaré en su momento, porque pienso que es buena la libertad comercial total. No tengo más que decir sobre esto. No sé si es el detonante de divergencias y de la salida de Facpyme. Lo deben decir ellos.

-¿Cuánto dinero y desde cuánto tiempo le debe Facpyme a Cepyme en cuotas?

-No llevo yo la tesorería de Cepyme.

-¿De cuánto estamos hablando?

-Disculpe que le conteste a todo menos a esto. Porque es un tema reservado de Cepyme y no le voy a decir cuánto debe nadie. Es un tema interno que no se hará público salvo que decida lo contrario la junta.

-¿Tras la salida de Facpyme y Estic se siente solo?

-No, no. En un caso no es importante. Pero no puedo ocultar que me gustaría que Facpyme estuviera con nosotros, porque son muchas asociaciones. Sobre todo, porque el cambio de modelo por coherencia y constancia que hemos venido aplicando desde un principio está basado, primero, en la libertad absoluta del asociacionismo. En segundo lugar, en trabajar para captar a nuevas asociaciones que no están. Si hacemos un balance rápido, vemos que hay más organizaciones empresariales fuera que dentro de las confederaciones. Y de eso debemos hacer autocrítica de verdad. El resto de movimientos pueden obedecer a discrepancias permanentes o puntuales y todos deberíamos luchar para limarlas. Pero hay más fuera que dentro. Eso sí es una asignatura pendiente.

-¿Le van a hacer la competencia a Coepa, uno de cuyos ejes refundacionales es captar más socios y más ingresos?

-Claro que vamos a hacerle la competencia a Coepa. Esto es legítimo. Pero, al margen de ser competencia, Coepa y Cepyme pueden cooperar entre sí. Al igual que a algunos empresarios les interesará estar en una y otra confederación. Un bar con otro enfrente, aunque sean competencia, están interesados en la limpieza de la calle, por ejemplo. También hay dos sindicatos mayoritarios en España y nadie se rasga las vestiduras. Igual en empresas, con una confederación para pymes y otra para un ámbito más generalista.

-¿Qué ofrece Cepyme Alicante?

-Ganas de trabajar, transparencia, claridad y capacidad en el ámbito social, económico y político. Vamos a trabajar y no a discutir. Ese es nuestro secreto.

-¿Está enviando un mensaje equívoco, porque en verano usted y Francisco Gómez, presidente de Coepa, firmaron la pipa de la paz?

-Lo que dijimos en su día es que Cepyme Alicante abandonaba su beligerancia. Cepyme inicia este capítulo defendiéndose de las agresiones. Hay un momento en el que cambia el escenario y, sin darte cuenta, pasas de defenderte a agredir. Yo trato de poner todo mi conocimiento y experiencia acumulada para construir, no para destruir. Por eso abandonamos las hostilidades. Prueba de ello es que no queríamos matar a Coepa. Podríamos haberlo conseguido en sus momentos de mayor debilidad. Lo que queremos es cambiar el modelo de organizaciones. Cuando oigo a algún empresario decir que las organizaciones las tienen que sostener los fondos públicos, ese no es empresario. No todo el que tiene una licencia fiscal lo es.

-No querían matar a Coepa, pero ustedes presentaron la denuncia a la Conselleria que después dio pie a que ella fuera al juzgado por supuesto desvío de fondos, lo que podría ser la puntilla de la patronal tras tomar oxígeno después de superar el concurso de acreedores.

-Nosotros lo que hemos dicho es que debe haber libertad de concurrencia y trato igualitario para todas las organizaciones. A unas se les obliga a un cumplimiento y a otras no. Igual que cuando se denuncia que un empresario no tiene de alta a sus trabajadores. Nosotros no denunciamos lo que ahora está en sede penal. Cepyme no es parte de ese procedimiento. No sabemos nada ni de las posibles imputaciones, ni de sus defensas. Ni nos vamos a personar.

-¿Milita en algún partido político?

-No.

-¿Es amigo del alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri?

-Cuando pasas de los 50 años tienes muy pocos amigos. Eres más pragmático. Evidentemente, con el alcalde de Alicante tengo buen trato. Con los anteriores alcaldes, hubo momentos de buen trato y otros de menos a la hora de reclamar situaciones de corrupción o de indignidad. Con este alcalde ha habido buen entendimiento en el planteamiento. Nos han abierto las puertas a la participación institucional, que Cepyme las tenía cerradas en este Ayuntamiento. Hasta ahora, había confrontación o alejamiento. No entiendo que pueda haber dos sillas en el Consejo Social de la UA y las dos ocupadas por Coepa. No es cuestión de amistad. Yo a Echávarri no le conocía antes de ser alcalde. Tenemos una relación cordial que a ninguno de los dos nos impide cumplir con nuestro cometido.

-¿También se le han abierto las puertas de la Generalitat?

-Somos parte del Observatorio del Comercio, nos han apoyado el clúster náutico, del que Cepyme es promotor y fundador de la idea. El trato de la Generalitat es aceptable, aunque muy mejorable Pero la Generalitat tiene que hacer un esfuerzo de verdad para conocer la realidad de las pymes. Está alejado. Anunció cosas que no está cumpliendo. Como los planes de rehabilitación de obras, recambio de la construcción en generación de empleo. Por cada euro que pone la Administración recupera otro. Un puesto en el desempleo nos cuesta 18.000 euros. También habló de penalizar a empresas contratantes con sedes en paraísos fiscales. No se puede prohibir por ley pero sí penalizar en el ámbito de la contratación. Otra infamia: que grandes empresas contratistas que son morosas lo sigan siendo. Cobran de la Administración en 50 días y ellas pagan a 500 días a sus proveedores. El FLA ha capitalizado a las grandes empresas, no a las pymes. Si estuvieran obligados a pagar en tiempo y forma, 12.000 millones bajarían de la macroeconomía a la micro del día a día. A las pymes. Esto hace que la incipiente recuperación de la economía nacional haga que la economía provincial siga en picado. Lo ha dicho hasta Ineca.

-¿Confía en el banco público de la Generalitat?

-Para nada. Bastante ingeniería financiera tiene que hacer la Generalitat para sobrevivir. No sé si en el ámbito institucional y político tendrá alguna función, pero no en el empresarial. Hasta aquí no lo veo.

-¿Debería mejorar la relación institucional de Generalitat Valenciana y Diputación de Alicante?

-Por supuesto. Ese tema es capital. Una de las cosas que más encantó a todo el mundo en la Volvo esta semana, en la presentación del clúster náutico, fue precisamente que estuvieran allí todas las administraciones representadas. Consell, Diputación, Ayuntamiento de Alicante y otros muchos costeros, de todo color político. Era un acto de interés general. Eso es lo que verdaderamente quiere la ciudadanía.

-¿Sigue en Cepyme para usarlo de trampolín para presidir realmente la refundada Coepa?

-No (risas). Eso no es así. Ni puedo ni creo que tenga ninguna posiblidad. Y no debo.

-¿Quién tiene que liderar esa nueva organización empresarial o van a ir cada cual por su lado sine die?

-Puede ser de por vida. Pero eso no quiere que no podamos colaborar. Como ocurre con UGT y CC OO. Cepyme va a proponer trabajar con quien quiera trabajar con nosotros. El tiempo dirá si las líneas son paralelas o divergentes. Pero ahora es precipitado.

-El Consell no para de hablar de cambiar el modelo productivo. Al final, parece que quiera satanizar la construcción.

-No se puede satanizar la construcción. Hay construcción desde hace diez mil años en el mundo. Ha sido motor económico de la provincia. La desindustrialización no es culpa de la construcción. Es falta de planificación de las Administraciones las deficiencias estructurales económicas y sociales que se han visto. La construcción es un sector malherido al que hay que cuidar. No se consigue nada sacrificando este sector. Y hay una vertiente como la rehabilitación, que en otros países europeos es del 50%.

-¿Y qué pasa aquí con la rehabilitación?

-Ni Consell, ni Diputación, ni Ayuntamiento de Alicante han puesto en marcha ningún plan para rehabilitación pese a llenarse la boca en campaña electoral. No hay ni un plan. Hay barrios en todos los municipios de la provincia en los que hay miles de edificios en ruina funcional y económica. Eso va a causar un problemón social a la vuelta de poco tiempo. Si esperamos a que el propietario lo haga estamos condenados a la ruina real. Hay que evitar que el problema sea mucho más alarmante.

-¿La madre de todas las batallas pasa por el cambio del sistema de financiación autonómica en esta provincia y Comunitat?

-En absoluto. Pedir una financiación justa es una obligación y un derecho que tenemos. Pero si dormimos sobre ese colchón moriremos. Aunque sería muy bueno el escenario de equilibrio financiero, pero el problema real es el caldo de cultivo cada vez más beligerante con las pymes. No hay mecanismos de defensa de la economía real. No ha cambiado nada con el nuevo Gobierno. Tendría efecto dominó que se prohibiera contratar a empresas con filiales en paraísos fiscales. Eso sí es competencia desleal de verdad.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias «Es capital que mejore la relación entre Consell y Diputación; es lo que de verdad quiere la gente»