Ximo Puig resta importancia a su reunión con Susana Díaz y Rodríguez Zapatero

El presidente Ximo Puig se reunió el pasado lunes con Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, y con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Una cita fuera de agenda que el mismo Puig confirmó ayer ante los medios de comunicación en Ribarroja, donde se reunió con empresarios en el Parque Logístico del municipio.

El jefe del Consell afirmó que los tres dirigentes quedaron para cenar en un encuentro de «carácter personal» y, aunque admitió que sería «absurdo» no haber hablado del PSOE, matizó que no se hizo «excesivamente».

Pese a que desde el PSPV se ha restado importancia a una cita que aseguran que realizan anualmente, el encuentro tiene una especial relevancia política. Y más al inicio de un año en el que el PSOE tiene que elegir al nuevo líder que deberá reconstruir un partido fracturado. Puig fue uno de los barones socialistas que forzó, junto con Díaz, la salida de Pedro Sánchez de Ferraz. Por su parte, Zapatero es uno de los apoyos de la presidenta de la Junta de Andalucía, que aunque no lo ha confirmado oficialmente, lleva meses coqueteando con la posibilidad de presentarse como candidata a dirigir el PSOE.

En cuanto a si le gustaría que hubiera uno o más candidatos a la secretaría general del PSOE, reiteró que lo que a él le gustaría es que «quienes quieran decir o representar algo que lo hagan» y añadió que no ve que haya una solución «mejor o peor». No obstante, se mostró de acuerdo con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, o «con cualquier análisis que diga que esto es un punto final, que la foto finish debe ser de gran cohesión». En esta línea, insistió en que si hay una única candidatura en el Congreso del PSOE es algo que deben decidir los militantes socialistas.