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D. GUINDO
Jueves, 5 de enero 2017, 00:47
Los helicópteros de la Dirección General de Tráfico (DGT), los conocidos como Pegasus, siguen al acecho en las carreteras valencianas. Estos aparatos, que van provistos de unos dispositivos de cámaras y de medición de la velocidad, cazan, de media, a más de nueve infractores al día en la Comunitat. En concreto, el balance de esta patrulla de helicópteros es de 3.317 denuncias a conductores durante este último año. De ellas, 2.812 infracciones tienen que ver con un exceso de velocidad, lo que supone el 85% de las denuncias tramitadas por el servicio de helicópteros.
infracciones han detectado durante el último año los helicópteros de la DGT en las carreteras.
De este grupo mayoritario de infracciones por pisar más de la cuenta el acelerador destacan cuatro que se interpusieron a conductores que circulaban a más de 200 kilómetros por hora y otras 85 por ir a más de 170 km/h. Las cámaras de los Pegasus captaron a otros 14 vehículos que circulaban a más de 150 kilómetros en tramos de carreteras en los que la velocidad máxima permitida era de 100. La mayoría de las denuncias por exceso de velocidad han sido en turismos, aunque en cerca de 200 se han visto implicadas furgonetas y camiones.
Sobre el resto de infracciones, las mas comunes son las distracciones en la conducción por uso de móviles, auriculares conectados, lectura por parte del conductor de papeles cuando va en marcha o manipular el GPS. De este tipo se han interpuesto 252 denuncias. Los helicópteros también han cazado a conductores que han cometido infracciones temerarias o negligentes (14) o por saltarse una señal de stop (47). Además, se han interpuesto 39 denuncias por adelantamientos en línea continua.
El delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, hizo ayer públicos estos datos en una visita a esta unidad que tiene su sede en el aeropuerto de Manises y que estará operativa especialmente en estos días de operación retorno que arranca hoy y finaliza el domingo. Pese a las sanciones, Moragues insistió en que «el objetivo de estos controles desde el aire es que tengan una función preventiva y disuasoria».
En concreto, esta patrulla de helicópteros de la DGT sale acompañada de un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil o un operador de cámara que, desde el aire, controla el cumplimiento de las normas de circulación. Los radares Pegasus constan de dos cámaras, una panorámica que facilita el seguimiento y captación de la velocidad (llega a detectar velocidades de hasta 360 kilómetros por hora) y otra de detalle, que permite leer la matrícula del vehículo.
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