La reducción del tiempo de viaje en tren a Barcelona se retrasa hasta 2018

Jarro de agua fría para que la conexión en alta velocidad entre Barcelona y Alicante esté para 2017, una de las peticiones que los empresarios valencianos y Ferrmed han trasladado al Ministerio de Fomento en varias ocasiones, la última, durante la visita que el ministro Íñigo de la Serna hizo a Valencia a mediados de diciembre. Porque, como aseguraba -también el mes pasado en Valencia- el presidente de Ferrmed, Joan Amorós, es una «discriminación» que la segunda y la tercera ciudad de España sigan sin estar conectadas por AVE a pesar de ser uno de los tramos ferroviarios más rentables.

Habrá que esperar, como mínimo, hasta mediados del próximo año, ya que De la Serna anunció este miércoles durante su encuentro con el conseller catalán de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, que hasta la primavera de 2018 no se pondrá en fase de pruebas el tramo del corredor mediterráneo entre Tarragona y Vandellós. Se trata de una infraestructura clave para acortar el tiempo de viaje entre Valencia y Barcelona hasta las 2 horas y 30 minutos, ya que esta nueva variante supondrá acabar con la circulación de trenes en vía única, como en el siglo XIX, al contar con doble vía para pasajeros y mercancías. Eso sí, en ancho ibérico, por lo que posteriormente habrá implantar el tercer carril en una de las vías, según el proyecto que maneja Fomento.

Hasta entonces, el tren Valencia-Barcelona seguirá con tiempos de viaje de mayor duración que hace veinte años. Si cuando se inauguró se cubría el trayecto en 2 horas y 53 minutos, actualmente el tiempo oscila entre las 3 horas y 23 o 30 minutos en función de la franja horaria. Con la puesta en marcha del tramo Vandellós-Tarragona habrá «un paso de gigante», según dijo el ministro, en la conexión ferroviaria entre las dos capitales.

Anuncio en 2014

Una modificación horaria que tendría que haber sido realidad a finales de 2015, ya que la exministra Ana Pastor realizó el anuncio en octubre de 2014, especificando que hasta 27 trayectos ferroviarios verían acortada su duración, entre ellos los enlaces Valencia-Barcelona y Valencia-Murcia.

Ya el año pasado, durante la visita que realizó a Cambrils (Tarragona) para supervisar estos trabajos, Pastor fijó para los primeros meses de este año la conclusión de las obras en el tramo Vandellós-Tarragona, que discurre a lo largo de 65,2 kilómetros y que tiene una inversión prevista de 650 millones, según datos facilitados por el ministerio. «Hay presupuesto suficiente para que se pueda terminar este año, pero los técnicos dicen que puede estar entre febrero y marzo de 2017», aseguró la actual presidenta del Congreso en abril del año pasado. Las declaraciones de De la Serna en Barcelona suponen un nuevo retraso, en este caso, de un año más sobre el último compromiso anunciado por Fomento.

Por ello, el secretario autonómico de Obras Públicas, Josep Vicent Boira, calificó ayer de «claro ejemplo de falta prioridad y de falta de visión de conjunto del corredor mediterráneo» el anuncio realizado por De la Serna. En este sentido, Boira recordó las promesas de Ana Pastor y resaltó que la obra lleva adjudicada desde el año 2000. «Si el ministro lo dice, habrá que creerle pero los antecedentes no son para confiar. Hace pocos meses la exministra Pastor prometió lo mismo», afirmó Boira. Además, la reivindicación para acabar con este tramo de vía única, considerado un cuello de botella del corredor, data de la década de los ochenta.