Tejerina pretende contentar a todas las regiones y no se moja con nuevos trasvases

La intención de la ministra de Agricultura es contentar a todas las comunidades autónomas en el futuro pacto nacional del agua y aparcar de momento cualquier pronunciamiento sobre los nuevos recursos externos que solicitan los regantes, bien redotando la cabecera del Tajo o construyendo otro acueducto. Isabel García Tejerina mantuvo ayer su primera reunión con la nueva directiva del Sindicato Central (Scrats), y dejó claro que será un año de análisis y estudio. Mientras tanto, seguirán las medidas excepcionales para garantizar caudales para los regadíos, según explicó el presidente del Scrats, Lucas Jiménez.

Este puso en conocimiento de la ministra los objetivos del Círculo del Agua recién constituido con representantes de Murcia, Alicante y Almería, que trabajará para facilitar ese pacto nacional. Precisó que dicho acuerdo es necesario, pero recordó que la cuenca del Segura necesita medidas urgentes que no pueden quedar a expensas de un largo calendario político cuyos resultados se desconocen. Dado que habrá que recurrir a las desaladoras, los regantes solicitaron que se subvencione la tarifa para establecer un precio medio de 30 céntimos el metro cúbicos, como el año pasado, al amparo del decreto de sequía. Para ello es necesario que se incluya una dotación en los próximos Presupuestos Generales del Estado.

Asimismo, el Sindicato pretende un cambio en la ley para facilitar la cesiones de derechos y se pueden comprar más caudales en otras cuencas, suavizando las restricciones actuales. Ha encargado un estudio jurídico que presentará al Ministerio.

Las demás propuestas son las ya conocidas: acelerar la ampliación de la desaladora de Torrevieja para auxiliar a los usuarios del Campo de Cartagena con 25 hectómetros adicionales, utilizar los recursos de las desaladoras de Canales del Taibilla que no consuma la población y usar el emisario de San Pedro del Pinatar para evacuar la salmuera de las desalobradoras. Todo está en estudio, indicó Jiménez.

La nutrida delegación de los regantes estuvo integrada por representantes del Campo de Cartagena, Lorca, Campotéjar y Riegos de Levante de Elche, además del presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), Andrés del Campo. La ministra estuvo acompañada por la secretaria de Estado de Medio Ambiente y la directora general del Agua, María García y Liana Ardiles, respectivamente. Los regantes aprovecharon la visita a Madrid para reunirse también con representantes de varios partidos políticos, entre ellos Pablo Casado (PP), José Cepeda (PSOE) y Toni Cantó (C's), para recabar sus apoyos al acueducto.

Junto con la desalación, los regantes esperan contar con los pozos del Noroeste y del Campo de Cartagena. Habrá que esperar hasta marzo. La Confederación Hidrográfica del Segura prevé extraer 25 hectómetros netos del sinclinal de Calasparra, si fueran necesarios, cuyo estudio de impacto ambiental está en periodo de información pública hasta principios de febrero. Una vez analizadas las alegaciones presentadas, se enviará a Madrid para que el Ministerio apruebe la declaración de impacto.

Por otra parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha se aferra al dato de que la reserva intocable en la cabecera del Tajo es de 400 hectómetros cúbicos, en contra del criterio del Ministerio de Agricultura de que la línea roja está establecida en 368 hectómetros, por lo que con fecha del 1 de enero había excedentes para autorizar el desembalse de 20 hectómetros. La orden de la ministra para dicho envío fue publicada ayer en el BOE, como avanzó 'La Verdad'.