EFE
Viernes, 3 de febrero 2017, 15:44
El Arzobispado de Valencia ofrecerá un servicio de mediación intrajudicial con el objetivo de lograr de que el proceso de nulidad matrimonial sea "pacífico" y por el acompañamiento familiar y la reconciliación.
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El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha hecho este anuncio en el acto de apertura del año judicial eclesiástico, en el que también ha intervenido el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, con una conferencia sobre la objeción de conciencia.
"En comunión con la voluntad del santo padre de lograr que los procesos canónicos tengan como guía la salvación de las almas y tiendan a favorecer el bien de los fieles, he resuelto ofrecer a nuestros fieles un servicio de acompañamiento y mediación intrajudicial. De esta forma se llevará a la práctica en nuestra archidiócesis lo reclamado por el papa Francisco", ha agregado Cañizares.
Al respecto, el cardenal ha reclamado "la ayuda y el consejo de todos los profesionales implicados en la atención a las familias y de todos los oficios y órganos de la diócesis para diseñar e implantar este servicio".
"Benedicto XVI ya propuso en 2008 procurar que los hijos no sean víctimas inocentes en estos procesos y que se garantice el mantenimiento de sus vínculos familiares, que son indispensables para un crecimiento psicológico equilibrado", ha añadido.
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Sobre los razonamientos alrededor de la objeción de conciencia formulados por Lesmes, Cañizares ha considerado que "una conciencia bien formada puede y debe manifestar su juicio ante la obligación impuesta".
"Afirma la Iglesia que el ciudadano tiene obligación en conciencia de no seguir las prescripciones de las autoridades civiles cuando estos preceptos son contrarios a las exigencias del orden moral o las enseñanzas del Evangelio. Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres", ha agregado.
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En este sentido, el cardenal ha considerado que "compete" a la autoridad civil "examinar y si es posible atender las particularidades" de quien rechaza una norma por motivos de conciencia, de quien se ve "compelido a obedecer a Dios antes que a los hombres".
A su juicio, cuando una norma es rechazada es necesario "plantearse su contenido y finalidad", y eso es muestra, ha dicho, de "madurez democrática".
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