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J. MARRAHÍ/DELEGACIONES
Martes, 14 de febrero 2017, 20:48
La recuperación de las playas tras el azote de los temporales es a la vez prioridad y preocupación para el sector turístico valenciano, que ve acercarse la Semana Santa con máquinas en los paseos y arenales desaparecidos en algunos puntos. Como avanzó el domingo LAS PROVINCIAS, algunas obras de emergencia anunciadas por el Gobierno ya han comenzado, pero otras siguen pendientes a 60 días de la primera oleada de visitantes del año, un periodo en el que ya se alcanzan ocupaciones de hasta el 90%.
El primer mensaje de urgencia llega desde la propia Generalitat. «Dependemos de que otras administraciones recuperen la fisonomía del litoral a tiempo», estima Francesc Colomer, secretario autonómico de la Agencia Valenciana de Turismo. «Debe estar preparado y esperamos que el Gobierno cumpla su compromiso de restaurar los daños lo antes posible. Es fundamental para el sector que se encuentre en condiciones», apremia.
Según los datos de la agencia, los hoteles costeros de la región presentaron una ocupación media aproximada del 82% el año pasado. A ello se suma las estancias en apartamentos y alquileres. En destinos como Benidorm o la parte norte de Castellón, las visitas de Semana Santa elevan las estancias al 92%.
Según Colomer, el turista que recala en el litoral valenciano entre marzo y principios de abril «tiene un perfil familiar y vacacional y procede mayoritariamente de Madrid, Castilla-La Mancha y la propia Comunitat». Entre sus preferencias más marcadas, ya se encuentra «el sol y la playa», junto a otras como «la cultura y la gastronomía».
«No tenemos garantía»
Luis Martí, presidente de la Federación Hotelera de la Comunitat, también teme los efectos negativos si en abril las playas siguen sin arenales repuestos, con pasarelas enterradas o con paseos a medio reparar. «Da igual quién sea el responsable. Los destrozos hay que arreglarlos y, de momento, no tenemos garantía de que la costa vaya a estar en perfecto estado de revista». En su opinión, «la campaña de Semana Santa es muy relevante y marca el inicio de la temporada turística». Martí pide a las administraciones «un empujón a las playas para asegurar la ejecución de las obras a tiempo».
La misma preocupación siente Carlos Gomis, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (ASHOTUR). «La Semana Santa es la antesala turística del verano, el mejor escaparate para las reservas del verano y la imagen de la costa es fundamental», reflexiona. Considera «urgentísimo» que las obras de emergencias planeadas por el ministerio estén acabadas antes del puente festivo. Recuerda que toda la franja litoral entre Castellón y Peñíscola presenta ocupaciones de entre el 80 y el 90% en esta época y «son muchos los turistas que deciden estancias estivales por su experiencia previa en Semana Santa».
La Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Marina Alta también confía en que las playas estén «en perfectas condiciones para esta campaña». Allí el problema son los destrozos y la falta de arenal en Les Deveses.
El delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, resaltó que «se está trabajando con gran intensidad» para reparar las zonas afectadas «en el menor tiempo posible». ¿Antes de Semana Santa? Moragues no se atreve a ser tan tajante como el ministro de Fomento en su visita tras el temporal. «Vamos a hacer todos los esfuerzos posibles», expuso.
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