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J. SANCHIS
Martes, 28 de febrero 2017, 20:33
El Plan de Acción Territorial de Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), impulsado por el Consell con el objetivo de preservar parte de la costa valenciana de la acción del hombre, ha puesto en evidencia la falta de solidez de PSPV y Compromís, dos de los tres partidos firmantes del Acord del Botànic.
Las formaciones no han tenido inconveniente en romper la disciplina de voto marcada por el Ejecutivo valenciano en municipios de tanta importancia como Oliva, Cullera, Xeraco o Alboraia, entre otros, dejando así en evidencia al Consell.
El Pativel, que impide a los dueños ciertos usos de sus propiedades en una línea de hasta dos kilómetros desde el mar sin ningún tipo de indemnización, ha causado un hondo malestar. Se han organizado plataformas, se están recogiendo firmas y se han presentado alegaciones desde distintas asociaciones para frenar la aplicación de este programa.
El plan de protección del litoral es un instrumento de ordenación del territorio con un ámbito supramunicipal recogido en la Ley de Ordenación del Territorio. Fue aprobado en noviembre por la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas y hace apenas un mes terminó el periodo de presentación de alegaciones.
El caso de este municipio es uno de los más especiales de la Comunitat Valenciana. No sólo es una de las localidades más afectadas, sino que fue el primero de los municipios controlados por los partidos del Acord del Botànic en romper la disciplina de voto marcada por Valencia. El alcalde de Compromís David González votó, de esta forma, junto al Partido Popular y el PSPV en contra del Plan. Los únicos que dieron su respaldo EU-AC (formación cercana a Podemos), con un concejal en el Consistorio. Oliva es uno de los municipios que se va a ver más afectado por la nueva normativa autonómica. Por de pronto prohíbe cualquier actuación en la playa de las dunas.
Una moción presentada por el PP en los 75 municipios afectados de la Comunitat (32 están en Valencia) ha puesto en evidencia las distintas visiones que existen entre Compromís y PSPV. La propuesta de los populares incluye la corrección de toda la cartografía del Pativel por otra más detallada para que permita comprobar sus afecciones.
Además, propone que se incorpore al plan una memoria de sostenibilidad económica en el que se valoren las indemnizaciones a las que tendría que hacer frente la Generalitat. También solicita la suspensión de la tramitación hasta que no se cumplan las dos condiciones anteriores.
Una vez cumplidas, los populares solicitan que se abra un periodo de alegaciones de tres meses para que los afectados puedan conocer su afección.
La votación de la moción propició la ruptura de los dos socios del Gobierno autonómico que también controlan varios de los principales municipios de la Comunitat.
De hecho, en el 25% de los municipios de la provincia de Valencia afectados, uno de cada cuatro, PSPV y Compromís o bien han votado en contra, como es el caso de Oliva y Cullera o bien han solicitado su paralización hasta que se abra un nuevo periodo de exposición pública.
Cullera
El Partido Popular solicitó en el pleno que se respetara el Plan General de Ordenación Urbana que data de 1995 en contra del Pativel. En esta caso los concejales de Compromís se abstuvieron mientras PSPV, Ciudadanos y Gent per Cullera votaron a favor.
De esta forma se rompió la unidad del tripartito. El pleno de Cullera aprobó por mayoría absoluta las alegaciones presentadas. La propuesta salió adelante con 17 votos a favor mientras que los tres concejales de Compromís se abstuvieron.
También el pacto de Gobierno en la Generalitat se ha visto debilitado en Pobla de Farnals por culpa del Pativel. Tanto el PSPV como Compromís se mostraron contrarios a la ejecución de este plan en los términos actualmente planteados.
Ante ello, llegaron a votar una moción presentada por el grupo de Ciudadanos en la que se solicitaba un aplazamiento, una mayor exposición pública y una mayor participación ciudad rompiendo abiertamente la línea marcada por el Consell.
En el municipio de Massalfassar los grupos de PSPV, Compromís y PP se alinearon para pedir la paralización del Pativel. Así, solicitaron la elaboración de un informe municipal para valorar la afectación del plan en el próximo pleno que consideran perjudicial, en otro golpe directo a la política ordenada por el Ejecutivo valenciano.
En el caso de Xeraco Compromís votó a favor de una modificación de los términos de la aplicación del proyecto del Pativel y se mostraron contrarios a las directrices del plan diseñado por el Consell, ya que consideran que es perjudicial para el municipio.
Ante la propuesta de Ciudadanos de aplazar el Pativel en Alboraia, el PSPV se abstuvo mientras que Compromís votó a favor de la moratoria.
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