El abandono del tren a Zaragoza desemboca en una manifestación para reclamar mejoras

Limitaciones de velocidad -hasta 18, algunas a 20 kilómetros por hora- para los trenes de pasajeros y de mercancías, que, además tienen restricciones de carga; falta de inversiones (la última, el tren-tierra, estaba pendiente desde 2007 y se licitó a finales de 2015); convoyes que patinan por las lluvias y tienen que regresar a su punto de origen; carencia de maquinistas; o una política de precios y de servicios criticada por los usuarios. Son algunos de los problemas que arrastra desde hace años la conexión ferroviaria entre Valencia y Zaragoza, una línea prácticamente olvidada por el Gobierno central hasta el año pasado, cuando un 'in crescendo' en las reivindicaciones de la Comunitat y Aragón provocó que el Ejecutivo de Mariano Rajoy comprometiera inversiones.

Entre ellas figuraba un paquete de 40 millones que todavía no se ha concretado, lo que provocado el malestar de los usuarios de la línea y de las poblaciones que atraviesa. De ahí que hayan decidido movilizarse de nuevo como ya hicieron en noviembre de 2015, cuando 2.000 personas salieron a la calle en Teruel para reclamar «un tren del siglo XXI y no del XIX». En esta ocasión, ha sido la plataforma Teruel Existe la encargada de organizar una manifestación en formato 'tren de la protesta', pues los vecinos de este municipio se trasladarán mañana a Valencia para iniciar un viaje que les llevará a Sagunto y a Zaragoza.

El objetivo es denunciar «el estado de una línea férrea que están dejando morir como en una eutanasia pasiva», lamentó uno de los portavoces de este colectivo, Ramón Perales, que recordó que llevan veinte años reivindicando mejoras en el ferrocarril. «Sin embargo, los sucesivos gobiernos no han tenido en cuenta este tema», criticó al tiempo que reivindicó la necesaria apuesta por el corredor cantábrico-mediterráneo, prometido en 2009.

La decisión de poner fecha a las reclamaciones de la sociedad civil y los empresarios (la CEV presenta el próximo miércoles un nuevo informe sobre esta conexión ferroviaria) se tomó tras conocer que Renfe decidía cancelar el transporte de vehículos de General Motors hasta el puerto de Valencia por la línea de Teruel y optaba por el desvío por Tarragona a pesar de suponer 200 kilómetros más.

Vía Tarragona

También por la pretensión de Cataluña de contar con tercer carril en la actual línea de ancho ibérico que une Zaragoza con Lleida y Tarragona, que se sumaría a la de AVE ya existente. Se trata de una propuesta incluida en las peticiones ferroviarias que la Taula Estratègica Catalana del Corredor Mediterrani, impulsada por la Generalitat catalana, quiere hacer llegar al Gobierno y que pondría en desventaja tanto a la conexión Sagunto-Teruel como al puerto de Valencia.

«Se potenciaría el eje Sevilla-Madrid-Zaragoza-Tarragona dejando al margen a Teruel y Valencia, que debería ser la salida natural de las mercancías», indicó Perales. En este sentido, los presidentes de las comunidades andaluza y aragonesa, Susana Díaz y Javier Lambán, respectivamente, firmaron hace unos días un acuerdo para potenciar el eje central (vía Madrid y Zaragoza) del corredor mediterráneo, de ahí «los temores» de los impulsores de la manifestación «al olvido» de Teruel.

La convocatoria, que tendrá como punto de arranque la estación del Norte, cuenta con el respaldo de la Federación de Vecinos de Valencia y el grupo municipal de Ciudadanos, cuyo portavoz Fernando Giner, se desplazó hace unos días a Teruel para mostrar su apoyo. Sindicatos, cámaras de comercio, organizaciones empresariales o alcaldes de municipios (como el de Sagunto) también se adhieren a la convocatoria.

Además de leer un manifiesto, los asistentes acudirán vestidos como a principios del siglo XX para denunciar que hace 116 años -el aniversario se celebra precisamente mañana- que el tren llegó a la provincia de Teruel y la línea «se encuentra en peores condiciones que las de aquel lejano 1901».