Adrián, el niño que no pudo cumplir su sueño de ser torero

El fallecimiento de Adrián, el niño enfermo de cáncer que quería ser torero, llenó de tristeza las redes sociales con mensajes de dolor y pésame, también por parte de personas antitaurinas, desde que trascendió el sábado por la noche la infausta noticia. Un gran número de personas asistieron ayer por la tarde al funeral celebrado en la iglesia de Santa Catalina de Alzira, donde se vivieron momentos de gran tristeza, y acompañaron a sus padres en el posterior entierro.

Familiares, amigos y figuras del toreo dieron el último adiós a Adrián tras una emotiva homilía. El párroco Enrique Masiá aseguró que la muerte de un niño «no tiene sentido», y luego emplazó a todos los presentes a «encontrarnos un día con él en la plaza de toros del cielo». El fallecimiento del menor fue tendencia en la red social Twitter con la etiqueta #DEPAdrián, y los condolencias se multiplicaban conforme pasaban las horas. La presidenta del PP en la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, afirmó que la muerte «nunca es justa, pero hay momentos en que nos hace rabiar más que nunca. Que no se apague su ilusión ni nuestro recuerdo».

Figuras del mundo del toreo como Iván Fandiño, David Mora y Rafael Rubio 'Rafaelillo', del que el menor era un gran aficionado, y futbolistas como Roberto Soldado expresaron sus condolencias por la muerte de Adrián. Otro gesto de recuerdo tuvo lugar en la plaza de Las Ventas, donde se guardó un minuto de silencio en memoria del niño que no pudo cumplir su sueño.

El presidente de la Federación de Peñas Taurinas de los Bous al Carrer y de la Unión Taurina de la Comunidad Valenciana, Vicente Nogueroles, ensalzó el valor que demostró el menor para afrontar su enfermedad con gran entereza de ánimo e incluso alegría. En la misma línea se pronunció Carlos Núñez, presidente de la Fundación del Toro de Lidia. «Adrián nos ha dado una lección haciendo tangibles todos los valores del toreo. Nos deja un torero, un valiente y un luchador porque ha sido un ejemplo para todos», manifestó Núñez.

Algunos enemigos de la tauromaquia volvieron a utilizar la red social Twitter para burlarse del fallecimiento del niño y ultrajar su memoria. El caso de Adrián saltó a la palestra el pasado mes de octubre al difundir varios individuos mensajes en los que deseaban la muerte del menor. La polémica comenzó después de que el niño hiciese el paseíllo y saliese a hombros de la plaza de toros de Valencia, donde se celebró un festival benéfico en favor de la Fundación Oncohematología Infantil.

Unos días después, una joven de Eibar, Aizpea E., de 21 años, deseó la muerte a Adrián, que padecía sarcoma de Ewing, y se multiplicaron los mensajes a favor y en contra en las redes sociales. El comentario de Aizpea en Facebook rezaba textualmente: «Que se muera, que se muera ya. Un niño enfermo que quiere curarse para matar herbívoros inocentes y sanos que también quiere vivir. ¡Anda ya! Adrián, vas a morir».

El padre de Adrián presentó una querella por injurias contra esta joven y un vecino de Cullera, Manuel O., que en su perfil de Twitter escribió otro cruel mensaje: «Qué gasto más innecesario se está haciendo con la recuperación de Adrián, el niño este que tiene cáncer y quiere ser torero y cortar orejas. No lo digo por su vida, que me importa dos cojones. Lo digo porque probablemente esté siendo tratado en la sanidad pública. Con mi dinero». Estas palabras podrían costarle una condena, ya que la muerte del niño no afecta al proceso penal abierto contra la joven de Eibar y el vecino de Cullera, según informó Antonio Valverde, abogado de la Fundación del Toro de Lidia.