LAURA GARCÉS
Lunes, 10 de abril 2017, 23:36
El anuncio que Ribera Salud hizo hace dos semanas se materializó ayer. La empresa concesionaria de la gestión del departamento de salud de La Ribera, al que está adscrito el Hospital de Alzira, ha presentado un recurso contencioso administrativo contra las normas de reversión que a finales de marzo, el día 27, le comunicó la Conselleria de Sanidad.
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La decisión la confirmó ayer la firma al tiempo que explicó que el contencioso responde a que las normas que recurren «no se ajustan a la legalidad». También explicaron que en el recurso solicitan la «suspensión» de esas normas «por el bien de los ciudadanos» en tanto que la empresa considera que «podrían paralizar la gestión» del departamento de salud.
A juicio de la empresa las normas que ha planteado la Administración «son irracionales y desmesuradas» para que se puedan cumplir en el periodo de tiempo que queda hasta el 1 de mayo, fecha fijada como plazo para cumplirlas. Ribera Salud mencionó como ejemplo la petición de la «la integración de los servicios informático», algo que implicaría «tener que cerrar el hospital». De ahí que insistan en que son normas «desmesuradas e irracionales» porque hay casos en los que los plazos «son técnicamente imposibles de cumplir».
Esas circunstancias les llevan a señalar que todo ello «puede repercutir en la calidad de la prestación del servicio que están recibiendo los ciudadanos hasta la fecha». En sus declaraciones reiteran el temor a que se pueda «paralizar la gestión del departamento» al apuntar que la conselleria «somete a la concesionaria a un intervencionismo no previsto en el pliego de condiciones».
La decisión de interponer el recurso contencioso administrativo la dieron a conocer tras la reunión que mantuvo ayer el gerente del departamento, Javier Palau, y el director económico, Santiago Ribelles, con responsables de la Conselleria de Sanidad. Por parte de la Administración asistieron el director general de Recursos Humanos, Justo Herrera, el subsecretario de Sanidad, Ricardo Campos, y la directora de Alta Inspección Sanitaria, Isabel González.
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En referencia al encuentro la concesionaria destacó que «siempre ha tenido voluntad de diálogo con la conselleria». Señaló «como prueba de ello» que desde el pasado 31 de enero «se ha solicitado semanalmente» la celebración de una reunión de la Comisión Mixta, pero «todavía no se ha convocado, pese a nuestras reiteradas peticiones».
La conversación entre las dos partes, Administración y empresa concesionaria, se planteó para regular el proceso de reversión del departamento de la Ribera del modelo de concesión a la gestión directa por parte de la Conselleria de Sanidad. La concesionaria relató que trasladaron al departamento autonómico que a regular este proceso, ha transmitido que «no van a aceptar que se ponga en riesgo la calidad del servicio» que se ofrece a los ciudadanos por «medidas tomadas unilateralmente». Calificaron el encuentro de «breve» y en el que no se abordaron aspectos técnicos.
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La reversión del departamento de salud de La Ribera a la gestión pública tiene señalado su límite temporal el 31 de marzo de 2018, cuando finaliza el contrato entre las partes. La semana pasada la consellera de Sanidad, Carmen Montón, anunció que el personal laboral se convertirá en indefinido no fijo, a excepción de los que tienen contrato temporal. Los profesionales que hoy son estatutarios -funcionarios- conservarán esa condición.
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