El eximán detenido en Teulada por refugiar terroristas: un hombre rico, culto y con 19 hijos

«Es un hombre culto, educado y sociable». Así definen algunos vecinos de Teulada Moraira a Abu Adam Shashaa, el egipcio de 46 años que se había instalado hace poco más de un año en un chalé de lujo que había comprado situado en la calle Pintor el Greco, cerca del residencial El Alcázar, aunque llevaba desde 2015 en la localidad. En la vivienda vivía con sus cuatro mujeres de origen europeo, una de ellas actualmente embarazada, y sus 19 hijos.

En el municipio teuladino es conocido por ser un hombre elegante, «siempre ataviado con una impoluta túnica blanca, aunque desentonaba su desaliñada barba gris». Otros lo definen como una persona «afable y cultivada que habla cuatro o cinco idiomas: alemán, inglés, francés, español y árabe». Por ello, no escatima en la educación de sus hijos, pues diez de ellos, menores de 11 años, cursan sus estudios en un colegio inglés privado de Poble Nou de Benitatxell. Y uno de los más mayores se forma en Medicina.

En cuanto a sus negocios, los vecinos no aciertan a especificar su dedicación concreta. Unos apuntan que se dedica al comercio del petróleo, mientras que otros aseguran que se presentaba como asesor matrimonial. En lo que sí coincide la mayoría es en que se trata de una persona adinerada. Varios residentes en el municipio confirmaron que recientemente compró un local para abrir un restaurante con intención de cederlo a un amigo suyo que llegará a España en los próximos meses.

Además de la casa donde fue detenido, Adam Shashaa es dueño de otros tres inmuebles. Dispone de otras dos casas de lujo en la cala del Moraig y otro chalé situado en las proximidades de un centro comercial, cerca del residencial El Alcázar. En este último vive habitualmente el personal que trabaja a su servicio. Los vecinos aseguran que dispone de un chófer personal y de un guardaespaldas: «Son dos hombres muy corpulentos, llevan a los niños al colegio en un furgoneta blanca y después ya no se despegan del hombre y de sus mujeres, incluso les acompañan a hacer la compra al supermercado más cercano».

La imagen dos estos dos hombres no ha pasado desapercibida entre los vecinos del residencial: «Se pintan con una especie de pintura negra debajo de los ojos y realmente su imagen impone a todos los que los cruzamos con ellos», aseguró uno de los residentes de la zona.

Vecinos y conocidos de Abu Adam Shashaa apuntaron ayer que no les había extrañado nada su detención por parte de las Fuerzas de Seguridad. «Pese a ser un hombre afable y educado realizaba muchos viajes a Francia». Además, mostraron su preocupación por los 19 niños ante el futuro que les espera.