La chapuza del bono térmico: El Consell culpa a la pandemia de no pagar la ayuda

La primera contestación de Mas a la pregunta fue: «Yo no estaba en 2020» para a continuación añadir que fue «un año complicado» y «convulso», en referencia a la pandemia..

El 2020 fue el del estallido del coronavirus y en el que se produjo un confinamiento de casi tres meses, un hecho que la vicepresidenta utilizó para justificar que no se pagara el bono térmico y que el ejecutivo valenciano no lo reclamara al Gobierno.

Mas ha recordado que en ese año muchos funcionarios «estaban teletrabajando» para explicar la complejidad del momento y por qué la administración autonómica no llegó a recibir estos fondos. Como consecuencia de todo ello se produjeron, según la portavoz, algunas «distorsiones» y añadió que «no fue un año normal ni para la administración ni para la ciudadanía».

Además, Más destacó que en cualquier caso los diez millones de euros serán asumidos por las arcas de la Generalitat a través de los presupuestos para atender a los cerca de 160.000 afectados con todo lo que ello supone. El dinero, de esta forma, saldrá de las arcas autonómicas en lugar de las del Estado.

La situación se ha producido después de que el Síndic de Greuges haya puesto en evidencia la caótica gestión del bono social térmico que ha provocado que las ayudas dejen de llegar y queden impagadas las de 2020 por el olvido del ejecutivo valenciano.

El Ministerio de Transición Ecológica abonó el primer pago del bono térmico en 2019. El problema surgió al ejercicio siguiente cuando la gestión de esta ayuda pasó a manos de las comunidades autónomas. Y es ese el año en el que el Consell no solicitó la subvención que alcanzaba un importe cercano a los diez millones de euros.

Además del olvido de la ayuda hubo también, según se desprende de la reclamación del Síndic, cierta falta de comunicación entre Presidencia y las otras cuatro consellerias implicadas y cada una gestionada por un partido distinto de los que conforman el Botánico.

La Conselleria de Igualdad se puso de perfil e informó al Síndic de que la competencia de esta materia era Vivienda. Pero esta también reaccionó de forma similar y pasó la pelota a Economía, concretamente al Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace).

Pero el Ivace respondió que a él sólo le habían encargado la gestión de las ayudas de 2021 en adelante. Desde este departamento señalaron sin dudar que ellos sólo tienen encomendado ese año y de 2020 no saben nada. Ante este pasarse la pelota de uno a otro, el Síndic decidió acudir a Presidencia para pedir explicaciones. Le contestaron que no les correspondía a ellos «adoptar o controlar las disposiciones por las que se haya podido asignar al Ivace las funciones de gestión y pago del bono social térmico». Ademas, señalaron que las competencias eran de Economía.

El Síndic se dirigió entonces a la Conselleria de Economía que le respondió que actuó «con celeridad» para evitar que se perdiera la asignación para el bono como ocurrió con la de 2020 y se encargaron de recordar que este departamento no tenía nada que ver con ese año. Ellos sólo tenían encomendadas las ayudas de 2021.

Tras varias comunicaciones entre las consellerias, la de Hacienda subrayó en un informe de 4 de octubre de este año que este departamento junto Economía Sostenible y el Ivace «están trabajando (...) para hacer efectivo el pago de las ayudas derivadas del Bono Social Térmico 2020 a la mayor brevedad posible».

En julio de este año, la Conselleria de Economía Sostenible comunicaba a Presidencia de la Generalitat la posibilidad de hacer una modificación presupuestaria por la que las arcas de la Generalitat asumirían el coste de las ayudas: «Estamos a la espera de que la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico genere los créditos oportunos para hacer frente a las cantidades del bono social térmico del año 2020». A esta modificación de crédito hizo ayer mención Aitana Mas para señalar que el Consell se hará cargo del pago de las ayudas del bono térmico que se olvidó de reclamar.