Más 'ciberbullying' en la pandemia

Por desgracia, el avance de las tecnologías no siempre va de la mano de mejoras sociales. Incluso, a veces sirven para contribuir a situaciones injustas y de abuso, como ha sucedido con el acoso escolar. Y es que el bullying en las redes sociales se ha acentuado aún más con el aislamiento social derivado de la pandemia, tal y como revela el II Estudio sobre la percepción del bullying en España, elaborado por Totto España y Educar es Todo.

Durante el último año, el 32% de los padres valencianos han conocido situaciones de acoso escolar en el colegio de sus hijos. El 89% afirma además que el virus ha trasladado este tipo de abusos a las redes sociales e internet. No obstante, el estudio también destaca que «hay espacio para la esperanza», puesto que el 90% de los niños y jóvenes españoles indican que actuarían al respecto ante un caso de acoso.

Sin embargo, lo que es aún peor, es que el informe refleja que la mayoría de infantes carecen de falta de apoyo y que, incluso, el centro no ha intervenido ante casos de acoso. En concreto, uno de cada cinco niños valencianos reconocen, respondiendo delante de sus padres, haber sido víctima de bullying, y sólo tres de cada diez acosados declaran haber recibido el apoyo adecuado por parte del centro escolar, lo que señala la falta de respuesta como uno de los grandes problemas en esta cuestión.

De hecho, dos de cada cinco niños valencianos aseguran haber visto casos de acoso escolar en su centro y que nadie hiciera nada. Y es que el 68% de los padres y el 57% de los profesores creen que los centros educativos de la Comunitat «suelen tratar de ocultar los casos de bullying para evitar una imagen negativa».

Con motivo del Día Internacional Contra el Bullying el próximo 2 de mayo, Carmen Cabestany, presidenta de la Asociación No Al Acoso Escolar, ha elaborado una serie de claves para detectar y evitar situaciones de abuso entre los más jóvenes. En este sentido, recuerda algunos de los insultos que más se utilizaron en la vuelta a las aulas tras el confinamiento, como «coronita», que buscaba menospreciar a quienes habían padecido el virus Covid-19. Para Cabestany «no hay una solución al bullying sin solidaridad y unión entre los padres».

Por su parte, Carlos Martínez, director general de Totto España, subraya que «el acoso escolar es una lacra» sobre la que se debe «concienciar» y aportar soluciones. «Desde el programa Dilo Todo Contra el Bullying intentamos sensibilizar para romper con el tabú que impide a los niños afectados expresar su situación, e identificar buenas prácticas para ofrecer como sociedad una respuesta cohesionada, rápida y efectiva», indica.

Leo Farache, director de Educar es Todo, puso énfasis en la necesidad de que el entorno esté atento y con los ojos abiertos para detectar antes a aquellos «que suelen llevar ya tiempo sufriendo el problema» cuando éste llega al conocimiento de padres, profesores y del centro. «Normalmente nuestro 'me acabo de enterar' es su 'ya no puedo más'», señala.

Precisamente, durante el acto de presentación de este informe, se anunció la apertura de candidaturas de la II Edición de los Reconocimientos Dilo Todo Contra el Bullying, que premian las mejores iniciativas desarrolladas por colegios, alumnos, administración, empresas y medios de comunicación, y que este año incluyen una categoría específica para resolver riesgos de bullying surgidos con la pandemia.

La presentación contó también con la intervención de otros expertos como Eloy Moreno, escritor y autor del libro 'Invisible', que habló de la indiferencia, desde los ojos de los niños, como una forma de violencia. De la misma manera, Luis Moya Albiol, catedrático de psicobiología de la Universidad de Valencia, sostiene que «el antídoto contra el bullying es la empatía».

Pese a las nuevas formas de abuso en las redes, el 70% de los encuestados -en este caso, a nivel nacional- considera que el confinamiento le ha venido bien a los niños acosados, ya que un 67,5% piensa que así ha habido menos casos. No obstante, un 68,5% insiste en que se han favorecido nuevas formas de acoso. En cuanto a la vuelta a las aulas tras el confinamiento, el 64% de los encuestados piensa que esto ha hecho más vulnerables a los niños acosados, y un 48,5% que el regreso ha incrementado los casos de bullying.

En cuanto a los tipos de maltrato, el 62% de los casos fue psicológico, es decir, mediante burlas, sobrenombres y demás gestos despreciativos. El 55% fue verbal, el 43% social -mediante la exclusión- y el 34% fue de tipo físico. Además, el 16% de los niños que reconocieron haber sufrido acoso lo recibieron a través del móvil.

Los niños que sufrieron bullying creen que recibieron el apoyo adecuado por parte de sus padres (93%) y amigos (62%), porcentaje que desciende en el caso de los profesores (46%), aunque ellos son junto a los amigos el segundo interlocutor a quien dicen que recurrirían (67%). El 36% valora positivamente el apoyo que recibió de un psicólogo y sólo un 33% el del centro escolar. El centro escolar es sin embargo señalado como el entorno en el que se produce el acoso (80%), frente a un 6% que sucede en las redes o Internet.

Pero, ¿cómo identificar que un niño sufre bullying? Según el estudio, siete de cada diez padres reconocen que sus hijos estuvieron más tristes mientras vivían la situación de abuso y el 56% no quería ir al colegio. La comparación con las respuestas de los progenitores en la primera edición del informe constata que un porcentaje de estas señales de alarma no se exterioriza o pasa inadvertido para los padres. Sólo tres de cada cinco indican que sus hijos estuvieron más tristes y únicamente el 43% que no querían ir al colegio. De hecho, dos de cada cinco no podrían identificar si su hijo es acosado y uno de cada cinco si su hijo es un acosador.

Respecto al peligro del maltrato cibernético, el 95% de los españoles creen que las redes sociales han agravado el problema del bullying, algo que se ha incrementado para el 88% desde que los niños usan móvil. En concreto, nueve de cada diez creen que las redes y WhatsApp propician el acoso. Los profesores muestran incluso una mayor preocupación que los padres. Uno de cada cuatro señala que ha presenciado situaciones de acoso a través de internet, frente al 13% de los padres. Además, el 92% de los docentes asegura que este tipo acoso es más difícil de identificar y gestionar.