La acusación particular reclama 25 años de cárcel para Maje

valencia. La joven acusada de planificar el asesinato de su marido, Maje M. C., y el autor confeso del crimen y examante de la viuda, Salva R. L., se enfrentarán en el juicio a sendas condenas de 25 y 20 años de prisión, respectivamente, las máximas penas de cárcel que reclama la acusación particular para los procesados.

El procurador del despacho de abogados que representa a la familia de la víctima presentó ayer el escrito de acusación en el Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia, encargado de investigar el asesinato del ingeniero Antonio Navarro, quien recibió ocho puñaladas el 16 de agosto de 2017 en el garaje donde había aparcado su coche en el barrio valenciano de Patraix.

La acusación particular relata en su escrito cómo ambos planificaron el crimen que Salva cometió con un cuchillo de cocina que había comprado pocas semanas antes. El asesinato tuvo lugar en la calle Calamocha de Valencia, a muy pocos metros del cuartel de la Guardia Civil. Los hechos investigados constituyen un delito de asesinato en el que ambos son considerados autores, aunque en el caso de Maje tanto el fiscal como la acusación particular contemplan la agravante de parentesco, por lo que piden mayor pena para ella.

Con respecto al autor material del crimen, las acusaciones consideran que no concurren circunstancias modificativas de su responsabilidad penal, aunque el ministerio público solicitó dos años menos de cárcel (18) para Salva R., que confesó el asesinato tras ser detenido por agentes del Grupo de Homicidios de la policía. El fiscal también pidió una condena menor para Maje, concretamente 22 años de cárcel frente a los 25 que solicita la acusación particular.

El escrito explica las infidelidades de la procesada en los meses anteriores a su matrimonio y durante el mismo, cuando Maje mantuvo relaciones sexuales con Salva y otros hombres. En este contexto se produjeron varios encuentros en los que la acusada contó a Salva los graves problemas que decía tener con su esposo, incluyendo episodios de violencia. Estos hechos jamás quedaron acreditados ni consta denuncia, pero las confidencias convencieron al acusado de la necesidad de proteger a Maje.

En junio de 2017, la joven decidió acabar con la vida de su esposo y para llevar a cabo su propósito pidió a Salva que matara a Antonio por ella, haciéndole creer que la situación a la que su marido la tenía sometida le resultaba insostenible. Su amante aceptó y «juntos planificaron la acción homicida», según la acusación particular, y acordaron que el crimen lo cometería Salva, «atacando por sorpresa a la víctima con un cuchillo» cuando el ingeniero bajara al garaje para coger su coche. El escrito también destaca que el ingeniero «no pudo oponer defensa alguna al estar totalmente desprevenido y sin capacidad de reacción ante el repentino y sorpresivo ataque del acusado»