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Antonio L. P., acusado de la muerte de un joven de 19 años que circulaba en un patinete eléctrico al perder el control de su moto, negó ayer en el juicio que hubiera bebido antes del siniestro como así demuestra la prueba de alcoholemia y el análisis de sangre. «No estuve en ningún bar», declaró. Merendó un vaso de leche con magdalenas antes de regresar a casa de sus padres, en Carpesa, justo donde se produjo el fatal accidente.
El acusado, que se enfrenta a cuatro años de cárcel por estos hechos, atribuyó el siniestro a una serie de extrañas circunstancias. Por ejemplo, un juego de sombras y luces, justo antes de esa curva fatídica, que le hicieron abrirse en exceso hacia el otro lado de la vía. Los sentidos no están limitados con marcas viales. Lo definió como «cuando entras en un túnel» y los ojos pasan repentinamente de la luz a otro tipo de intensidad. «No lo vi. Frené cuando ya estaba encima», repitió durante la vista.
El fiscal le preguntó acerca de por qué no frenó o redujo la velocidad desde el mismo momento en el que empieza a verse deslumbrado. No dio una explicación, más allá de asegurar que la velocidad era adecuada, unos 55 kilómetros hora. El acusado cuenta con una pericial que sostendría la tesis del deslumbramiento, aunque otro informe niega esta posibilidad. Los informes no se analizaron ayer. Los expertos declararán otro día, en la última sesión del juicio.
El procesado parece fiar buena parte de su éxito en el juicio a que invaliden la prueba de sangre. Dijo que no reconocía su firma y que nadie le preguntó al respecto de la extracción.
La Fiscalía, al margen de la pena de prisión, le reclama unos 150.000 euros de indemnización a repartir para la madre del fallecido, sus dos hermanas y la abuela paterna. La acusación particular, ejercida por el letrado Juan Luis Carrasco, también solicita una condena en los mismos términos. El siniestro aconteció alrededor de las 18.45 de la tarde en el camino que une las localidades de Carpesa y Tavernes Blanques. Esa vía tiene una anchura de unos cinco metros, carece de arcenes en los dos lados y de una línea de separación de ambos carriles.
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