Quince años sufriendo filtraciones de agua en su vivienda cada vez que hay fuertes tormentas. Esa es la situación que vive Vicent Montagud, un vecino de Tavernes de la Valldigna de 65 años, que arrastra una minusvalía tasada en el 86%, lo que complica todavía más la situación. Su casa está ubicada en la calle Buenos Aires de la localidad vallera y cuando llueve el agua filtra por todos los lados, como indica su hija, Carmen Montagud, que también reside en la misma vivienda.
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«Nos mudamos aquí en 2008 y reformamos la casa; al poco tiempo», continúa, «con la primera lluvia torrencial teníamos la casa llena de agua, no entendíamos nada«. La joven recalca que la casa está situada en una de las últimas calles en la zona de montaña de Tavernes. De hecho, la parte trasera linda con la montaña, precisa.
Una ubiación que propicia que el agua que cae de la montaña entre directamente en la casa a través de las paredes. «El agua filtra como si fuera un manantial y sale por las paredes«, advierte. »En ocasiones hemos llegado a tener dos palmos de agua en el suelo y la hemos tenido que sacar con escobas, nos han tenido que ayudar los vecinos«, relata Carmen.
FALTA DE ACCIÓN MUNICIPAL
El problema radica en que Tavernes habilitó entre algunas casas que lindan con la montaña una especie de muro que hace de canal, para derivar el agua y evitar que llegue a las casas, pero esa construcción no se realizó completa y justamente en la casa de Vicent Montagud no hay tramo de muro que la proteja.
Por este motivo, las filtraciones son de tal nivel que estos residentes han tenido que crear canalizaciones auxiliares para conducir el agua que filtra a algún desagüe.«Mi padre vive en la planta baja de la casa, ya que va en una silla de ruedas eléctrica. Tiene su salón, su dormitorio y su baño. Precisamente esta última estancia está en la parte interior y es la que más sufre las filtraciones», se queja insistentemente.
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En el baño de la vivienda, los inquilinos explican que se tuvo que crear una doble pared y por debajo del suelo habilitar una tubería que canalizara el agua que entra desde la montaña hasta un patio donde la evacua. Pero los daños no acaban aquí. Las humedades también rodean la vivienda, ya que la casa de al lado sufre también problemas de filtraciones. «Es de unos propietarios que ahora no viven en Tavernes y ya nos dijeron que no iban a hacer nada para reparar los daños de su vivienda, males que hacen que entre agua en nuestra planta baja», subraya. De hecho, las humedades ya han aparecido en el dormitorio de Vicent y en el salón y cuando las lluvias son torrenciales el agua filtra, «como si fuera una fuente», se lamenta Carmen.
DESDE HACE 15 AÑOS
La vecina de la calle Buenos Aires ha explicado que desde hace 15 años que se sienten desamparados por las autoridades locales. «Cuando empezamos a vivir aquí, fuimos al Ayuntamiento varias veces para que nos dieran una solución», recuerda. «Tuvimos que desistir ya que no nos hacían ningún caso», añade.
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Carmen reclama en varias ocasiones que Tavernes prolongue ese muro de protección en la montaña para evitar que el agua llegue a las viviendas: «Sólo cubre a unas cuentas», prosigue con su relato, «pero a otras como la nuestra no llega y por eso tenemos estos problemas, la casa se nos llena de agua cuando llueve». «Mi padre no puede subir a la primera planta al estar en silla de ruedas», concluye la joven.
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