Expertos aseguran que la Albufera mejora «muy lentamente» desde que se pusieron en marcha los planes de saneamiento

Los expertos han coincidido en señalar que la Albufera se encuentra en mejores condiciones que cuando se produjo la crisis ecológica de los años 70 del pasado siglo. Pero han destacado que esta mejora se produce muy lentamente. Así lo ha explicado María Sahuquillo que ha destacado que en la vegetación presente en el lago se ha producido una evolución y han aparecido especies que denotan una mejora en el estado de la laguna. Sahuquillo ha vinculado esta evolución hacia un estado más positivo a las obras de saneamiento que se han acometido en el parque desde la década de los años 90 del siglo pasado.

En concreto, la jefa de servició de Zonas Húmedas ha destacado que se ha producido mejoras en la clorofila y han aparecido macrofitos, unas algas que se vinculan a un mejor estado de la laguna. También se ha referido a la presencia de especies más pequeñas que pueden permitir el funcionamiento de la cadena trófica.

Por su parte, Juan Jiménez ha destacado que la caza y la pesca en el lago han permitido la preservación de este espacio porque tanto los reyes como el Estado posteriormente emitieron órdenes de protección de este espacio. El científico también ha señalado que a lo largo de la historia de este espacio han aparecido y desaparecido especies y ha habido algunas reintroducciones.

Ha resaltado el caso de las aves nidificantes, que han pasado de 20 a 35 especies, han aumentado desde que existe una protección en el paraje. «La tendencia ha sido a la desaparición de especies de pequeño tamaño y el mantenimiento de las mayores o medianas», ha explicado.

Además, ha señalado que en los últimos años se han recuperado especies que habían desaparecido como jabalíes, gineta, zorro, nutria o tejón. Algunas han sido reintroducidas y otras se han recuperado por sí solas.

Francisco José Collado ha recordado que la Devesa del Saler, que tiene unas 730 hectáreas, ha cambiado con el paso de los años y que gracias a la gestión ha recuperado parte de su esplendor.

En la inauguración, la directora general de Medioambiente de la UE, Florika Fink-Hooijer, ha felicitado a través de un vídeo a Valencia por su designación como Capital Verde Europea 2024 y ha reivindicado la Albufera como «piedra angular de nuestra herencia natural». Además, ha recordado la estrategia europea para que los 27 estados impulsen leyes naturales restaurativas antes de 2030 «para mitigar el cambio climático».

Por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, la directora técnica de la Oficina del Mar Menor, Inmaculada Ramírez, tras disculpar la presencia de la ministra Teresa Ribera y la comisionada Francisca Baraza por problemas de agenda, ha señalado que «España tiene una especial responsabilidad» en la conservación de los humedales.

Y en representación de la Generalitat, el director general de Medio Natural, Raúl Mérida ha sostenido que «proteger el medioambiente es proteger a las personas» y que los políticos tienen la «asignatura pendiente» de pensar a largo plazo en esta materia.

Desde la Universitat de València (UV), la vicerrectora de Sostenibilidad, Pilar Serra, ha lamentado que los humedales se hayan infravalorado durante la segunda mitad del siglo XX, mientras ahora «la sociedad empieza a proteger mucho más sus lagos», y ha reivindicado el papel de la universidad: «Se debe escuchar siempre a quien sabe, desde el rigor y desde la ciencia».

El informe 'Zonas húmedas y sus amenazas' de la Fundación Global Nature revela que el 47 por ciento de los humedales españoles se encuentran en una «conservación desfavorable» o han desaparecido, una situación que desde la entidad medioambiental han calificado de «alarmante», según recoge Europa Press.

Así lo ha manifestado el director de la Fundación Global Nature, Eduardo de Miguel, en la presentación de este documento en el marco de la conferencia internacional 'Conservación y gestión de humedales frente al cambio climático'. En el acto también han participado el coordinador de humedales de Global Nature, Antonio Guillem, y el catedrático de Ecología de la Universitat de València (UV), Antonio Camacho.

Este informe supone un «hito» en la catalogación de la situación de los humedales, ya que aúna toda la información disponible sobre estos ecosistemas en el Inventario Español de Zonas Húmedas (IZEH), las bases de datos de las comunidades autónomas y la lista RAMSAR de protección internacional.

En este sentido, De Miguel ha criticado que el IZEH no recoge todos los humedales, ya que deja fuera «a ocho de cada diez» espacios naturales. Al mismo tiempo, ha denunciado que este catálogo del Ministerio refleja «estados de conservación que no se corresponden con la realidad» y han puesto el ejemplo de humedales como Doñana, un espacio donde «oficialmente no ha cambiado su estado, pese a la grave crisis que sufre». «Solo el 13% de los censados no están alterados», ha añadido.

Respecto a la Comunitat Valenciana, que «sí ha hecho los deberes» en cuanto a la catalogación de estos sistemas, el informe incluye los 53 humedales que forman parte del IZEH y la actualización de siete nuevos espacios naturales que realizó la Generalitat en septiembre de 2023. De ellos, la entidad medioambiental ha precisado que diez están «muy alterados» y 14 se encuentran «alterados».

Con el objetivo de buscar una «solución conjunta» de manera «urgente» para mejorar el conocimiento sobre el estado de estos espacios naturales, Global Nature ha instado realizar «una apuesta de futuro sólida» con la creación de un Observatorio de Humedales. «La conservación y la recuperación de los humedales está íntimamente relacionada con la salud y el bienestar de los humanos», ha agregado.

Por otro lado, Guillem ha asegurado que la Albufera de Valencia se encuentra en unas condiciones «no tan favorables» como reflejan las bases de datos oficiales y que la situación de la laguna «es mejorable». «Se hace mucho trabajo, pero no es suficiente», ya que el humedal valenciano se encuentra en entre el 47% de los espacios catalogados como «conservación desfavorable».

Del mismo modo, Camacho ha resaltado el papel de los humedales en la mitigación del cambio climático por sus características que les permiten ser «muy influyentes en el balance de los gases de efecto invernadero entre los acuíferos y la atmósfera».

En esta línea, ha defendido la conservación de estos espacios porque cuando «están sanos son capaces de ayudarnos, pero cuando están degradados generan más gases de efecto invernadero». «Un buen estado ecológico de los ecosistemas acuáticos nos ayuda a mitigar el cambio climático», ha sostenido.

Para finalizar, Camacho ha puesto el foco en la Albufera y a su recuperación tras el «colapso ecológico» sufrido en las décadas de los 60 y los 70. «La agresión que hicimos a la laguna cuesta mucho de recuperar, revertir esta situación es muy difícil», ha apuntado, al tiempo que ha puesto en valor las acciones destinadas a la conservación del humedal.

«L'Albufera no está tan moribunda como Doñana», ha afirmado, aunque ha precisado que, en términos de contaminación, está «tan mal» como la laguna andaluza, e incluso en la comparativa de masas de agua la situación es «igual de mal, o en algunos momentos hasta peor».