La alerta regresa a las residencias

Los nuevos casos de Covid-19 detectados en los últimos días en las residencias de la Comunitat Valenciana tras el descenso reportado la pasada semana han vuelto a poner el foco y la alerta en los geriátricos. De los cinco geriátricos con positivos que había el viernes se han incrementado hasta los ocho. La patronal de los centros de mayores en la Comunitat Valenciana (Aerte) ve con «preocupación» el aumento porque, según recalcó ayer su presidente, José María Toro, son un punto caliente que concentra a un segmento de la población muy vulnerable y que ya ha sufrido de forma notable los efectos de la pandemia.

Toro subrayó que la sociedad se estaba relajando desde que finalizó el confinamiento, pero que en los geriátricos habían continuado con el mismo nivel de atención y de exigencia en cuanto a su labor. Sin embargo, tras decaer el estado de alarma se permitieron las visitas a los residentes y también que estos realizasen salidas al exterior, por lo que si se producen contagios en la calle, evidentemente antes o después iban a llegar allí por lógica. «Cuando se amplía la normalidad en la calle, se incrementa en riesgo en los centros de mayores», indicó.

En ese sentido, explicó que es importante procurar mantener una normalidad en los geriátricos y que las visitas de familiares ayudan a ello. Además insistió en que con las consignas que dan y el distanciamiento se convierten en un marco seguro. En cambio, las dudas surgen cuando se producen derivaciones hospitalarias o cuando hacen una salida al exterior, ya que se pueden producir contagios al entrar en contacto con otras personas. «Y ahí no tenemos ningún tipo de control», admitió.

En opinión del presidente de Aerte, las administraciones responsables deben tomar cartas en el asunto y regular las situaciones de riesgo. José María Toro recordó que las fases las marcan las consellerias de Sanidad e Igualdad, a las que «ya hemos avisado de nuestra preocupación». Ante esta situación, solicita al Consell que tome una decisión para conseguir que las salidas de los residentes sean lo más seguras posibles para evitar que contraigan el coronavirus. En ese caso concreto, apuntó, las opciones pasarían por restringirlas o limitarlas.

La patronal de los centros para mayores tiene prevista hoy una reunión con Igualdad para tratar temas de la nueva normalidad. En ella espera que se aborde precisamente esta cuestión.

Por otra parte, la residencia DomusVi de Alcoy anunció ayer que una mercantil líder en inspección y especializada en el control de calidad de las empresas y sus procesos de gestión había auditado las medidas de seguridad del centro frente a brotes de coronavirus y que la había «superado de forma satisfactoria». Según recalcó, se mantiene activado permanentemente un plan de contingencia específico y se implantará «un sistema modular capaz de aislar con diligencia y eficacia cualquier zona contaminada».

Ante esta noticia, la plataforma de familiares de residentes aseguró que le parecía un intento de lavado de cara. Según su portavoz, Josele García, «llega tarde y suena a burla a estas alturas tras las muertes por la forma en la que han gestionado la residencia«. Por eso, reiteró la petición a la conselleria de que se vaya la empresa que gestiona el geriátrico y que se dote al centro de más personal para atender a las personas que han quedado.