litros por metro cuadrado de lluvia acumula la zona del incendio en el último año hidrológico (desde el 1 de octubre), la mitad de los valores habituales, que ascienden a 539,7 litros.
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Las elevadas temperaturas de los últimos días han sido clave para alimentar el incendio. El lunes la zona afectada por las llamas rozó los 40 grados (registro contabilizado en Xàtiva), mientras que ayer el mercurio llegó a superar los 37.
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