![Los análisis de ADN concluyen que el ataque a las ovejas de Aras de los Olmos fue de perros](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/02/19/ovejass-Rhc4fhOd77x48T9lowjdRON-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
![Los análisis de ADN concluyen que el ataque a las ovejas de Aras de los Olmos fue de perros](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2024/02/19/ovejass-Rhc4fhOd77x48T9lowjdRON-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Ya no hay dudas. El sonado ataque a ovejas en Aras de los Olmos fue llevado a cabo por perros. Después de los diferentes estudios, no se ha hallado ningún rastro de lobos. Este lunes han sido presentados los resultados de los análisis de ADN, ... que concluyen que la autoría de la arremetida producida el pasado 23 de enero corresponde a la especie 'canis familiaris'. Se ha detectado también la presencia de zorro en la zona.
Este lunes han llegado los resultados procedentes del Servicio Veterinario de Genética Molecular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona. Allí han analizado tres hisopos con saliva de un posible carnívoro y tres muestras de excrementos, entregadas por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia el 31 de enero.
Las muestras de saliva corresponden a perros ('canis familiaris'), mientras que los excrementos provienen tanto a perro como a zorro ('vulpes vulpes'). El pasado 23 de enero, Antonio Miguel Álvaro amaneció con un duro golpe. Diez de sus ovejas habían muerto al haber sufrido un ataque de un animal salvaje. El ganadero de Aras de los Olmos no albergaba ninguna duda: «Han sido los lobos». La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), de la cual es directivo, difundió una imagen de los ejemplares fallecidos y aseguró que detrás de la escena se encontraba este imponente depredador. Inmediatamente se encendió la luz de alarma, ya que no se ha detectado presencia del 'canis lupus signatus' en la Comunitat Valenciana desde mediados del siglo XX.
Sin embargo, el informe inicial del Ministerio de Transición Ecológica, trasladado el pasado 6 de febrero, ya cuestionó que la autoría del ataque correspondiese a lobos ibéricos, aunque se decantaba más por los perros asilvestrados. Ahora, los análisis de ADN han confirmado la postura.
"La prueba ha sido definitiva. Lo más definitivo son las muestras obtenidas en la zona de la mordedura. Clarifican que fue un ataque de perros. Viendo las heridas era difícil que hubiera sido un lobo. A priori, cuando veo las fotos echo en falta más desgarro y más alimentación de los animales. Pero puede ocurrir que en un momento determinado se produzca un ataque de lobo y ese ataque se interrumpa por una circunstancia que sobreviene. Nunca es descartable. Por eso no se podía descartar al cien por cien. Queríamos ser prudentes porque entendemos que hay una preocupación en el mundo de los agricultores y ganaderos sobre este tema. Y es una preocupación lógica porque los lobos no entienden de fronteras. Podrían pasar en un momento determinado a la Comunitat Valenciana. No han pasado porque probablemente todavía se sienten cómodos en Aragón", explica Raúl Mérida, director general de Medio Natural y Animal, quien deja abierta la puerta de cara al futuro: "Es perfectamente posible porque ha aumentado el número de lobos y es una población que se va moviendo. A día de hoy no tenemos ninguna constancia de que se haya producido. Siguen encontrando mejores condiciones de vida en los entornos en los que están".
De ahí que la Conselleria de Medio Ambiente se mantiene alerta. "Continuamos con nuestras cámaras de cámaras. Estamos en contacto permanente con las comunidades autónomas de alrededor. El lobo es un animal que se mueve mucho, que camina muchísimo , que hace grandes desplazamientos. La posibilidad de que alguna vez aparezca algún lobo en la Comunitat está. Pero no ha ocurrido todavía. Por lo menos no ha habido muestras o datos de que haya ocurrido todavía. Vamos a estar pendientes y ver cualquier imagen que pueda suscitar la más mínima sospecha".
Los expertos consideran que el ataque en Aras de los Olmos fue realizado por al menos dos o tres perros. Falta saber si eran salvajes o no. Raúl Mérida abre el interrogante, ya que las cámaras instaladas no lo han captado: "No se puede descartar que sean perros que vivan de forma asilvestrada como consecuencia del abandono, pero a priori parece raro que no haya habido más ataques en la zona si se da esta circunstancias. Entonces no hay que descartar que sean perros de un vecino que en un momento determinado se escaparan".
Por lo que respecta a las muestras de zorro, Raúl Mérida destaca que su presencia es "muy habitual en el entorno actual de la Comunitat, en todos los espacios naturales". Pero descarta por completo que participara en el ataque.
Los técnicos del Ministerio, junto a agentes medioambientales de la Generalitat Valenciana y veterinarios de la Universidad CEU Cardenal Herrera, realizaron una necropsia parcial sobre dos de los cadáveres en el Centro de Recuperación de Fauna ‘La Granja’ de El Saler. «Tras el examen de las heridas que presentaban los cadáveres de las ovejas no se puede discernir ‘de manera in-dubitativa’ si la autoría de los ataques fue de lobos o perros. No obstante, las lesiones localizadas en las glándulas mamarias, así como las heridas en las extremidades delanteras y los flancos son muy poco habituales en los ataques a ganado protagonizados por lobos, pues estos depredadores suelen derribar a sus presas, además de mediante dentelladas muy precisas en el cuello, con ataques a las extremidades posteriores y la región perianal y rara vez se han constatado lesiones leves en las que no se aprecie pérdida significativa del tejido muscular, como ha sido este caso», apunta indica el informe, que añade: «En el caso de los perros, los patrones de ataque más habituales son las lesiones heterogéneas en partes móviles y tejidos blandos como las orejas o las ubres».
El pasado 6 de febrero, los técnicos del Ministerio de Transición Ecológica, junto a agentes medioambientales de la Generalitat Valenciana y veterinarios de la Universidad CEU Cardenal Herrera, trasladaron los resultados de una necropsia parcial sobre dos de los cadáveres en el Centro de Recuperación de Fauna ‘La Granja’ de El Saler. «Tras el examen de las heridas que presentaban los cadáveres de las ovejas no se puede discernir ‘de manera in-dubitativa’ si la autoría de los ataques fue de lobos o perros. No obstante, las lesiones localizadas en las glándulas mamarias, así como las heridas en las extremidades delanteras y los flancos son muy poco habituales en los ataques a ganado protagonizados por lobos, pues estos depredadores suelen derribar a sus presas, además de mediante dentelladas muy precisas en el cuello, con ataques a las extremidades posteriores y la región perianal y rara vez se han constatado lesiones leves en las que no se aprecie pérdida significativa del tejido muscular, como ha sido este caso», apunta indica el informe, que añade: «En el caso de los perros, los patrones de ataque más habituales son las lesiones heterogéneas en partes móviles y tejidos blandos como las orejas o las ubres».
El examen halló incisiones de 6,4 y 6,7 centímetros. «El rango de la medición del bloque incisivo-canino en los lobos ibéricos puede oscilar de 5 a 7 centímetros. La huella que dejan los colmillos sobre la piel del animal puede superar incluso los 10 centímetros en función de la posición que se encuentre la presa en el momento de la captura. Sin embargo, estas mediciones deben considerarse siempre como datos auxiliares ya que existen razas de perros muy comunes en España que abarcan este rango de medición, entre ellos los pastores alemanes, collies o labradores, entre otros», indica la necropsia del Ministerio.
Justo después del ataque en Aras de los Olmos, la AVA-ASAJA transmitió que este suceso demostraba la rápida expansión del lobo por España desde que el Gobierno nacional lo incluyó en 2021 dentro del LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial). Una argumentación que, sin embargo, tanto la Generalitat como varios expertos cuestionaron. «No es imposible, pero lo primero que hay que hacer es poner en duda que el ataque fuera de lobos», afirmó Miguel Clavero, investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana. Participó en un estudio sobre la evolución del lobo en España.
En cambio, Antonio Miguel lo tenía claro tras analizar las circunstancias del ataque producido en su granja ovina. El ganadero abrió las puertas de su explotación de Aras de los Olmos para mostrar a las ovejas que fallecieron al haber sufrido mordeduras en el cuello hasta la asfixia. Explicó que los lobos entraron de noche por debajo de la valla que rodea el recinto, de 5.000 metros cuadrados.
Antonio Miguel destacaba que el principal daño no radicaba en las diez ovejas perdidas, sino en el estado de salud del resto del rebaño. Y es que más de 400 huyeron despavoridas por el monte. Casi todas están preñadas. Varios familiares y trabajadores dedicaron un día a buscarlas por el campo y recuperarlas. La preocupación está en las consecuencias que puede tener el estrés sufrido por estos animales en el parto, previsto para abril.
En el siglo XIX, el lobo ibérico estaba presente en buena parte de España, pero acabó desapareciendo en un 68 por ciento del territorio. En la Comunitat, hay referencias de avistamientos ocasionales de lobos hasta mediados del siglo XX. En las décadas de los 70 y los 80, el 'canis lupus signatus', como se denomina a esta subespecie del lobo gris endémica de la península, estuvo en serio riesgo de extinción. Se refugió en el noroeste. «Hubo un declive muy grande en los años 40 y 50, perdió distribución muy rápido. En algún momento, con procesos relacionados con el abandono rural, el abandono de la presión sobre el animal sobre todo con el envenenamiento y la relajación de la persecución, empezó a recuperarse», explica Miguel Clavero. Sorteó la amenaza. Y en 2021, el Gobierno lo incluyó en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
El último censo realizado en España corresponde al período 2012-14. Y está previsto que el Ministerio para la Transición Ecológica lo actualice a lo largo de 2024. «La expansión territorial en la Península Ibérica del lobo ha sido lentísima en los últimos 15 o 20 años. Eso no significa que no pueda dar saltos. Se va a hacer un censo nuevo, pero los censos parciales que se han hecho indican un aumento muy pobre. En la periferia del área de distribución hay zonas nuevas que van ocupando los lobos, pero muy lentamente. Al mismo tiempo, se han producido algunas extinciones, ha desaparecido la población de Sierra Morena, por ejemplo. En Alemania los lobos han ocupado prácticamente todo el país en 10 o 15 años, espectacular. Eso en España no ha pasado. Ni antes de la inclusión en el LESPRE ni después. En España hay una expansión espacial tremendamente lenta», comenta Clavero.
A finales del siglo pasado, el lobo ibérico comenzó a resurgir, a recuperarse paulatinamente en cuanto a número y distribución. Desde la década de los 70, estos cánidos han crecido un 23,8%, tal y como apunta el CSIC. El censo de 2012-2014 indica que existen 297 manadas en el país, pero se estima que ya se supera las 300 en el área de mayor concentración: Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria. Además, hay constancia de la presencia de la especie fuera de estos límites, en ubicaciones más próximas a la Comunitat Valenciana.
Ante el aumento de observaciones en comunidades autónomas cercanas, es decir, en Cataluña, Aragón y Castilla-La Mancha, la Subdirección General d'Espais Naturals i Biodiversitat movió ficha en marzo de 2023 y preparó el documento 'Actuaciones previstas ante la eventual reaparición del lobo en la Comunidad Valenciana'. Un protocolo que ahora se ha puesto en marcha. Las conclusiones dicen que, de momento, no ha llegado regresado.
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