Anestesia y Radiología, las especialidades que más se buscan en la Comunitat Valenciana

En la Oferta Pública de Empleo que Sanidad aprobó en noviembre se convocan 60 plazas de Anestesiología y 40 de Radiodiagnóstico para reforzar los hospitales valencianos. Son las dos especialidades más numerosas en estas oposiciones, quitando Medicina de Familia, que siempre es la mayoritaria porque es la que nutre de personal la Atención Primaria, y Urgencias hospitalarias. Del resto, que son 270 plazas de especialistas, 100 son de anestesistas y radiólogos, lo que demuestra esta necesidad que tienen los centros públicos de aumentar la plantilla en estos servicios.

En cuanto a la formación de futuros especialistas, en el MIR, cuyo examen se hizo el pasado 20 de enero, este año las dos especialidades que más aumentan sus plazas ofertadas en los hospitales valencianos para formar a facultativos son Anestesia y Radiodiagnóstico, con cinco plazas más cada una con respecto a la convocatoria del año anterior, que ya de por sí había aumentado también sobre las disponibles en 2022.  En total son 49 plazas de anestesistas y 35 de radiólogos en este 2024. Con este aumento ya se trata de las dos más numerosas, sólo superadas por Familia y Pediatría. Cada año el incremento de la oferta en estas dos especialidades es mayor, ya que, por ejemplo en 2019 en la Comunitat había 12 vacantes menos para formar anestesistas y otras 12 menos para radiólogos.

«La especialidad de Anestesiología es de las primeras que se agotan en el MIR porque está muy en auge y no tiene paro, de hecho ahora hay mucha gente que está trabajando en dos centros porque no hay profesionales», asegura Vicente Domingo, presidente de la Sociedad Valenciana de Anestesiología, que dice que desde la directiva nacional de la institución han pedido al Ministerio de Sanidad «que aumenten las plazas de formación porque no son suficientes para la necesidad que hay», destaca.

El hospital valenciano que más facultativos formará de estas especialidades será La Fe, que oferta 14 plazas (9 anestesistas y 5 radiólogos) y el Clínico 11 (7 anestesistas y y radiólogos). El General de Alicante oferta nueve plazas (cinco de anestesia y 4 de radiodiagnóstico) y el General de Castellón tres de cada una. En abril es cuando está previsto que los nuevos médicos que acaban de hacer el examen MIR vayan al Ministerio de Sanidad en Madrid a elegir sus plazas en las que se formarán como especialistas durante los próximos cuatro años.

Para Fernando Aparici, presidente de la Sociedad de Radiología de la Comunitat, «ha aumentado mucho la oferta y la demanda, porque los radiólogos estamos en el centro del proceso asistencial de cada vez más patologías, y se requiere un diagnóstico radiológico para el seguimiento y el tratamiento de más enfermedades por el avance de las técnicas», expresa. «Cada vez diagnosticamos más y lo hacemos antes y cada vez hacemos una evaluación mejor y más precisa de los tratamientos», argumenta el experto.

En ambas especialidades ha sido fundamental también el incremento de centros y clínicas privadas en la Comunitat, que necesitan de estos servicios para diagnósticos por imagen, resonancias, endoscopias, que a su vez requieren la sedación por parte de los anestesistas. Por tanto son dos especialidades que se benefician de las nuevas técnicas, del boom de la sanidad en la región y que aúnan la oferta existente por la necesidad que hay con la demanda de profesionales, atraídos por esa carencia de paro y las ofertas atractivas que salen. «Cada vez hay más presencia y más importancia del profesional, en el diagnóstico por imagen tiene un papel fundamental, así como en el diagnóstico y el seguimiento y tratamiento de enfermedades», apunta Aparici.

Domingo añade que los anestesistas abarcan cada vez campos más amplios. «Estamos en quirófanos pero también en otras áreas como unidades de reanimación, rehabilitación de sedaciones que se hacen en procedimientos invasivos, como colonoscopias, resonancias, en Radiología, Cardiología, etc», asegura. «Estamos con plantillas muy cortas para cubrir las necesidades que hay. La única vía es aumentar el número de anestesiólogos, pero a corto plazo es difícil de solucionar», incide.

Los radiólogos han ampliado sus funciones, en un proceso que continúa aumentando. «Realizamos tratamientos en ictus y enfermedades cerebrovasculares, cada vez con más técnicas de tratamiento del dolor y diagnóstico enfermedades. Hacemos mucha prevención del cáncer de mama con realización de mamografías. Los tratamientos guiados por imagen han crecido mucho en los últimos años, lo que conlleva una mayor demanda de profesionales muy especializados», expresa Aparici, y añade que la proliferación del sector sanitario privado en la Comunitat también influye. «Por parte de las clínicas también hay mucha demanda. Crece el sector público y el privado y requieren de un servicio de Radiología potente para dar una adecuada atención», indica.

Ambos consideran que en los próximos años la tendencia de estas dos especialidades es claramente a seguir necesitando más profesionales, porque coinciden en que la actual oferta de plazas se queda corta. «La oferta económica de la conselleria es inferior a la de los hospitales privados, por eso muchos profesionales se van a trabajar a la privada. En Valencia se están construyendo hospitales privados, se van a abrir quirófanos y las necesidades de anestesiólogos son muy elevadas. Actualmente faltan facultativos, las bajas no se están cubriendo, no hay gente y se incrementa la carga de trabajo en los hospitales. Se necesitan más anestesiólogos de los que se forman», expresa.

A lo que el presidente de los radiólogos añade: «La demanda no se cubre con la oferta que tenemos, va a haber próximas jubilaciones y con el crecimiento de hospitales y centros, la actual oferta de plazas no es suficiente. Hace falta formar más especialistas y consolidarlos, que no se vayan a otros lugares». Los fondos europeos del Plan Inveat también han contribuido a dar un empujón a estas especialidades, ya que han dotado de resonancias magnéticas y TAC a los hospitales valencianos. «Para una resonancia, una gastroscopia o muchas otras pruebas con nuevas técnicas que sean algo invasivas, la gente ya no tolera cualquier exploración molesta sin sedación, por eso se nos requiere más», apunta el presidente de la sociedad de anestesistas.