DANIEL GUINDO
Viernes, 29 de julio 2022, 20:53
Cerca de 160.000 pacientes valencianos se encuentran en lista de espera para someterse a una prueba diagnóstica; enfermos que, de media, sufren una demora de algo más de 76 días para contar con un procedimiento que, muy probablemente, ayudará al personal médico a prescribir el tratamiento adecuado o, si fuese necesario, a apostar por una intervención quirúrgica. Sin embargo, estas esperas son muy diferentes entre unos departamentos y otros, así como entre las distintas especialidades.
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En concreto, según la respuesta parlamentaria ofrecida por la Conselleria de Sanidad al diputado y portavoz de Sanidad del Grupo Popular en Les Corts, José Juan Zaplana, el departamento de salud Arnau de Vilanova-Llíria, es el que, a junio de este año, presentaba las mayores demoras, con 145 días de media. En esta área de salud, la espera para someterse a una prueba de radiología, una resonancia magnética una tomografía o una ecografía supera los 200 días, aunque otras pruebas como las espirometrías (36 días) reducen la media. Le sigue el departamento de Alcoi, con algo más de 125 días de espera media —allí para una resonancia magnética es necesario esperar 183 días–; y el área de salud de Sagunt, con casi 104 días –la ecografía doppler incrementa la media con 226 días de demora–, según la documentación aportada.
«La falta de acceso a pruebas diagnósticas paraliza la atención sanitaria pero no el avance de las enfermedades que, por desgracia, no esperan a que el presidente Ximo Puig se plantee hacer algo y que, por culpa de su falta de decisión e improvisación, la sufren los profesionales, por la falta de refuerzos, y los pacientes por el infierno sanitario al que el actual Gobierno de la Generalitat ha sometido a la sanidad valenciana», lamenta el portavoz de Sanidad del Grupo Popular en Les Corts, José Juan Zaplana.
Frente a ello, las bolsas de pacientes en lista de espera para estas pruebas diagnósticas son más abultadas en el departamento Clínico-Malvarrosa, donde se superan los 20.000 (con una demora de media de 95 días) y con 4.235 enfermos pendientes de someterse a una radiología convencional; en el Hospital General de Alicante, con más de 14.000 –ecografías y resonancias magnéticas copan la bolsa con cerca de 4.000 pacientes cada una– y el departamento de salud de La Plana, en Castellón, también con casi 14.000 enfermos, con radiología y resonancias, una vez más, como las más demandadas.
En relación a ello, el Pleno del Consell ha aprobado este viernes el régimen retributivo del personal subrogado tras la reversión del servicio de radiodiagnóstico por imagen; 113 trabajadores de Erescanner Salud que, ya bajo el paraguas de la conselleria, continúan en sus puestos de trabajo como personal laboral a extinguir. El coste anual estimado de la totalidad de puestos asciende a 5.059.467,04 euros.
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