

Secciones
Servicios
Destacamos
El barrio de Orba en Alfafar (también conocido como Parque Alcosa) resultó muy afectado por las inundaciones del pasado 29 de octubre. Los vecinos están ... alarmados ante la situación en la que han quedado los edificios y ahora un informe realizado por arquitectos voluntarios, ingenieros y científicos del ámbito sanitario ha venido a darles la razón.
Vecinos de este barrio se habían quejado a LAS PROVINCIAS de que se estaban hundiendo los patios de entrada a los edificios como consecuencia del lodo que se ha quedado atrapado en los forjados sanitarios de estos complejos de viviendas.
Ante esta situación, el informe de los técnicos voluntarios es claro y concluyente. Así, señalan que los 164 edificios registrados (con 574 pisos en planta baja), «aproximadamente un 85% (490 viviendas) se encuentran afectadas por la acumulación parcial de lodo y escombros en las cámaras sanitarias construidas bajo el suelo de cada vivienda». El documento prosigue indicando que el volumen máximo anegado de estas cámaras se estima «entre un 80-90% y el mínimo de un 10% de volumen construido».
Noticia relacionada
Por otro lado, los arquitectos se detienen en el problema originado por la falta de ascensores. El documento relata que sólo 27 de las 164 comunidades inspeccionadas no tendrían estos aparatos estropeados. Es decir, «al menos el 83% de los edificios han visto disminuido su nivel de accesibilidad».
Un problema que afecta fundamentalmente a la población de más edad. Y es que se ha comprobado que hay personas dependientes o con algún problema de movilidad que han visto reducida su capacidad de interaccionar por los problemas en los ascensores «u otras afecciones en zonas comunes».
Pero el informe considera «particularmente preocupante» la existencia de hongos en las paredes, «especialmente los que presentan moteado negro que pueden estar asociadas con especies patogénicas como el Aspergillus fumigatus, Aspergillus flavus o Aspergillus niger».
Los redactores del documento consideran que la exposición a estas especies puede afectar a la salud de los residentes ya que estas «están relacionadas» con enfermedades pulmonares como asma y aspergilosis o infecciones como otomicosis (oídos), infecciones oculares y cutáneas.
El informe indica que estas esporas son inhaladas con facilidad y «pueden causar alergias respiratorias (rinitis, asma y neumonitis por hipersensibilidad)». El efecto es variable según la edad o el tiempo de exposición a estas humedades.
Los arquitectos firmantes del documento advierten de que las personas que habitan las plantas bajas «están altamente expuestas a esta contaminación fúngica pero también las que viven en plantas superiores ya que el polvo en suspensión puede transmitir las esporas de los hongos».
Por todo ello consideran que este problema «resalta la necesidad de controlar la humedad en los espacios interiores y eliminar las fuentes de contaminación fúngica para prevenir problemas de salud a corto y largo plazo».
El trabajo de inspección también ha revelado que en algunos edificios se ha producido «un asiento diferencial del suelo en zonas comunes (0,5-5 centímetros) »debido probablemente al lavado de tierras por la infiltración de agua hacia el subsuelo«.
Ante ello, aconsejan inspeccionar «los elementos estructurales que ahora mismo quedan cubiertos por el lodo en las cámaras sanitarias» con el objetivo de controlar la evolución por si aparecen «asientos diferenciales de la cimentación; deterioro de los elementos estructurales en contacto con el terreno; degradación físicoquímica del hormigón al haber sido atacado por agentes corrosivos externos y orgánicos, pudiendo perder su sección contribuyente y sus características resistentes; descubrimiento de las armaduras (...) corroyendo las mismas y mermando la funcionalidad del hormigón armado en zonas tan sensibles como son las cimentaciones».
El informe concluye pidiendo recursos técnicos para la evaluación urgente de la habitabilidad/salubridad de las viviendas, especialmente en planta baja. También solicitan recursos para agilizar la tramitación de ayudas y reclaman recursos técnicos y económicos para atajar los riesgos de seguridad en las instalaciones generales.
Y es que el documento también advierte de que los cuadros de luces están expuestos por el riesgo de que algún vecino pueda intentar manejarlos y salir herido. Los arquitectos avisan, por otro lado, de que hay gente que sigue habitando las plantas bajas o han empezado a reformar sus viviendas sin «informe inicial de habitabilidad ni ningún tipo de recomendación técnica oficial al respecto».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.