Un rapero valenciano se cuela en la Catedral para grabar un videoclip

Un rapero en la Catedral de Valencia. El cantante valenciano Xavier Alemany Ballesteros, conocido como 'El Bola', ha entrado en el edificio de la Seo y ha grabado una canción ocupando los lugares más sagrados del templo. El Arzobispado señala que está estudiando acciones legales contra los responsables.

El cantante valenciano no ha solicitado ningún permiso para la grabación. Así lo recoge un comunicado del Arzobispado de Valencia en el que se precisa que ni ellos mismos, ni el Cabildo catedralicio «han autorizado dicha grabación». El texto prosigue señalado que «el Cabildo catedralicio señala que el/los autores nunca presentaron solicitud para la grabación en el interior de la Catedral y que actuaron sin consentimiento para hacerlo».

Por ello, todo apunta a que el rapero se coló en el edificio religioso y realizó el videoclip sin permiso de nadie. No es muy complicado entrar en el templo como un turista más y hacer la grabación. Esta lleva colgada en Youtube desde hace un par de meses con algo más de 138.000 visualizaciones y también se ha difundido por las redes sociales.

El comunicado lamenta el uso que se hace de alguno de los lugares más sagrados del templo en una canción que no contiene motivos ofensivos contra la religión católica. De hecho, el comunicado señala que tanto el Arzobispado como el cabildo catedralicio «lamentan el uso que se ha hecho de la Catedral, y especialmente de los espacios sagrados como el Presbiterio, el ambón y la Sede episcopal, que han sido utilizados para un fin totalmente extraño y ajeno a su carácter sagrado y a su finalidad litúrgica». Pero nada dicen del contenido.

De hecho, el videoclip comienza con una imagen del rapero sentado en la sede del Arzobispo y con la típica gorra azul de visera plana con las letras 'LA' en el frontal. A continuación se pasa a un confesionario en la que aparece un plano medio de la cabeza del rapero y en la que se puede observar el detalle de un tatuaje en el cuello de una cruz invertida. Además, desde allí realiza un signo ofensivo con el dedo corazón de las dos manos.

A ello se une que en otros momentos de la grabación el rapero efectúa distintos gestos despectivos con las manos tanto desde el confesionario como desde el Presbiterio y el ambón del templo.

El problema no es que la canción, que lleva por título 'No me callo' y apenas dura dos minutos y cuarenta segundos, contenga frases ofensivas contra lo católico, sino que ha utilizado lugares sagrados para los cristianos con una profunda significación religiosa. Además de ocupar la sede episcopal, el cantante se coloca en el ambón y simula dar un sermón o junta las manos como si simulara rezar.

El videoclip incluye numerosas imágenes de esculturas y capillas de la Catedral de Valencia. «Cuando vuelvo a casa, lo mejor estar juntos. No me mires. No me toques. A ese tema tuyo le hace falta retoques», afirma el cantante en un momento de la canción que prosigue a ritmo de rap. El estribillo, o al menos la parte más repetida de la canción, dice: «No me callo. Ya nada me duele ni me haces daño. Te quedas quieto, te hago un caño. No me importa nada y con lo mío me apaño».

La grabación ha causado un hondo malestar en el Arzobispado y en el Cabildo que han exigido «la retirada de la difusión pública de esta grabación. Además, han anunciado que »ya se ha iniciado la valoración de las acciones legales pertinentes contra sus autores«.

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