El arzobispo de Valencia recibe al nuevo prelado de Laghouat, el valenciano Diego Ramón Sarrió

Ramón Sarrió Cucarella, Padre Blanco, nombre común de los Misioneros de África -que ha sido hasta ahora decano del Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos (PISAI) de Roma- ha participado en el rezo del Ángelus y ha recibido como obsequio una réplica del Santo Cáliz que llevará a su nuevo destino.

Desde hace más de 30 años, su ministerio sacerdotal y su misión la ha ejercido fuera de España, pero viaja regularmeente a Valencia y Gandia, para visitar a su familia, y se siente profundamente valenciano y agradecido a la diócesis.

Nació el 20 de julio de 1971 en Valencia. Estudió Filosofía en la Facultad de Teología de Madrid y Teología en la Universidad Tangaza de Nairobi, Kenia. También completó estudios en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y Catequéticas San Pío X de Madrid, en Sudán, en la Urbaniana de Roma, París, El Cairo, Washington D.C. o Argelia.

Fue ordenado sacerdote el 2 de junio de 2001. Entre los cargos que ha desempeñado, alternando con estudios, ha sido Animador en el Centro Cultural y de Documentación Saharaui de Ghardaïa, diócesis de Laghouat (2001-2003); licenciado en el PISAI (2004-2006); Director de la Biblioteca Diocesana de Túnez (2006-2009); Doctor en Islamística en la Universidad de Georgetown en Washington D.C. (2009-2013); Director (2014-2017) y Presidente (2017-2024) del PISAI.

Hasta ahora era profesor de diferentes materias islámicas en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma –además de ser profesor invitado en otras instituciones– y es consultor del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso.

Cuando sea consagrado obispo Diego Ramón Sarrió serán 91 los obispos españoles que ejercen su ministerio más allá de España, la mayor parte en América Latina, según informan Obras Misionales Pontificias.