El atasco de una tubería provoca filtraciones de agua en La Fe y obliga a trasladar consultas y cerrar despachos

El hospital La Fe ha vuelto a sufrir un nuevo episodio de filtraciones de agua causado por el atasco de una tubería que ha trastocado la actividad asistencial durante prácticamente toda la noche. Según el delegado del sindicato USO en la junta de personal de este centro sanitario, Francisco López, «algunas de las consultas donde los médicos hacen la primera visita y seguimiento (cuidados intermedios) se tuvieron que cerrar porque se quedaron inundadas, el aparato de electrocardiogramas lo tuvieron que trasladar de sitio, y despachos de médicos con ordenadores también se quedaron inutilizados».

Al respecto, desde la dirección del centro han señalado que la filtración de agua «afectó a zonas de trabajo de personal y zonas asistenciales de Urgencias, pero en ningún caso afectó a ningún paciente. Se bloquearon esas zonas y se modificó el circuito de trabajo para poder seguir con normalidad con la actividad asistencial. En este momento esas zonas ya están desbloqueadas y el servicio funciona con total normalidad».

Así y sobre las nueve de la noche, «empezó a caer agua por los techos en Urgencias, se llamó a la empresa de mantenimiento, vinieron los técnicos y empezaron a intentar localizar de dónde venía la fuga. Vieron que podía ser un atasco en algún codo de la bajantes, llamaron a la empresa de desatascos y, por lo que dijeron, han hecho algún informe en el que advierten de que si no se limpian las tuberías esto va a seguir pasando», indica López.

Al parecer, como indican también desde UGT, el problema radica en que estas tuberías no están preparadas para asumir el papel del secamanos que los pacientes tirar al váter y eso produce los atascos. «La empresa de desatascos ha dicho a la empresa de mantemineto que hay que limpiar las tuberías, pero no se limpian y eso provoca el problema».

Más allá de ello, desde el sindicato USO achacan el problema a la externalización del servicio de mantenimiento. Según lamenta López, «tienes unos pliegos y toda la empresa que entra va a ganar dinero. Reparan para que dure un poco hasta que se acabe el contrato, pero no se hace inversión en mantenimiento. Esto se junta con que el personal propio de la casa, categorías declaradas a extinguir, cuando se van jubilando no se cubre con personal estatutario; pasa a la empresa y decide si contrata o no, y la empresa cada vez tiene menos gente, porque no contrata cada jubilación».

En esta línea, añade que el personal propio «es el que va realizando pequeñas reparaciones, y son los que pueden fiscalizar un poco lo que la empresa puede hacer y no hace, se junta con que la empresa no tiene suficiente personal para hacer todas las tareas, y se extingue el personal propio que controla a esa empresa. El servicio de ingeniería del hospital debería tener más personal y apoyo para controlar que la empresa cumple con los pliegos. Una instalación así, con el tiempo, se va degradando y a más velocidad de lo que debería porque no se invierte en mantenimiento, se repara para pasar el día».

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