Los autotest en las farmacias arrancan a medio gas

El denominado Programa de Asistencia en la Realización de Autotest en la Farmacia Comunitaria, que ha arrancado este viernes en parte de las boticas valencianas, no ha encontrado una respuesta masiva del público en sus primeras horas de funcionamiento. Pese a que cerca de 300 establecimientos de la provincia –un centenar de ellos en la capital– se han adherido a esta iniciativa que permite al paciente acudir a la farmacia, someterse a un test de antígenos y que el resultado, si es positivo, se comunique de inmediato a Sanidad, hasta las 14.00 horas de este viernes –último dato disponible– apenas se habían llevado a cabo 157 pruebas en sus instalaciones pese a la explosión de contagios que está registrando la Comunitat y el colapso en el que han sumido a los centros de salud.

La iniciativa, gratuita para los pacientes, pretende descongestionar de pruebas y realización de certificados de baja laboral las instalaciones de Atención Primaria y así agilizar los trámites de realización de test y comunicación de resultados. Sin embargo, y pese al actual atasco, desde el sector achacan al desconocimiento de la población que no haya arrancado con un mayor impacto y esperan que, con el paso de los días, vaya aumentando la afluencia de pacientes. Tampoco ayuda que, por ejemplo en Valencia, apenas una de cada cuatro farmacias (hay 1.242) se haya adherido por el momento al programa, por lo que los interesados deben buscar una botica que sí ofrezca el servicio (aunque pueden hacerlo a través de la página web del Colegio de Farmacéuticos de Valencia).

En la farmacia Ribera, una de las adheridas al programa desde hace una semana, no han tenido oportunidad todavía de probar el funcionamiento de la nueva vía de rastreo de casos Covid que ha implantado la Conselleria de Sanidad. «No se ha corrido la voz aún. Igual a partir del lunes hay un boom», afirma Paula, la encargada de la botica en el centro de Valencia.

En esta farmacia venden pruebas de diagnóstico Covid por menos de tres euros mientras un vídeo informativo explica en una pantalla el procedimiento para recoger la muestra de antígenos.

Con el nuevo proceso de rastreo, si una persona percibe síntomas o ha tenido contacto con un positivo puede acudir a la farmacia y realizar un test de antígenos. Una vez comprado, el farmacéutico supervisa la toma de muestras o, en el caso de que el paciente se vea incapaz de manipular el bastoncillo por las vías respiratorias, podrá solicitar asistencia del propio sanitario.

Antes de someterse a la prueba, el comprador del test debe firmar un formulario de consentimiento ya que en el caso de ser positivo sus resultados serán transmitidos a la Conselleria junto a sus datos personales. Además, debe incluirse el número de la tarjeta sanitaria o, de lo contrario, el paciente no podrá continuar con la prueba. «Es imprescindible que el paciente tenga el número SIP», recalca la farmacéutica. Cabe añadir que la farmacia sólo realiza pruebas por vía nasal y las muestras de saliva no son válidas para realizarse en el establecimiento. Una vez finalizado el proceso la farmacia se encarga de registrar los resultados a través de la plataforma habilitada por el Colegio de Farmacéuticos.

La Conselleria recibe un informe diario con todas las personas que han completado la prueba en la farmacia. Para los positivos, la Conselleria facilita los trámites para obtener la baja laboral por lo que, tras la prueba, sólo es necesario solicitar el parte de baja a través de la web de Sanidad.

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Valencia valoran positivamente la iniciativa y ya se han añadido a la propuesta un total de 300 farmacias en la provincia de Valencia. A su vez, el colegio ha habilitado un portal en la página web para dar a conocer al ciudadano cuáles son los establecimientos que ofrecen este servicio voluntario.

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