Ver fotos
Ver fotos
R. GONZÁLEZ/ P. SELLÉS/ A. TALAVERA
Martes, 16 de agosto 2022
Entre el estupor y la desolación. Así es como los vecinos del interior de la Marina Alta y del Comtat están viviendo el avance del fuego que comenzó en la Vall d'Ebo el sábado a causa de un rayo y que ya afecta a un perímetro de 80 kilómetros. De momento, han ardido 11.500 hectáreas.
Publicidad
Desde las 6:00 de la mañana los medios implicados para tratar de sofocar el incendio son los siguientes: 30 dotaciones de bomberos de la diputación de Alicante, 13 unidades de bomberos forestales de la Generalitat, 4 BRIFOS (bomberos Valencia). Desde las 7:20 de la mañana se incorporan medios aéreos: 10 por parte de la Generalitat, 5 del Ministerio, HLC de la Unidad MIlitar de Emergencias y medios de la Región de Murcia y Castilla La-Mancha. La consellera de justicia, Gabriela Bravo, asistirá a las 10:00 horas a la reunión de coordinación del Puesto de Mando Avanzado por videoconferencia.
Los vientos erráticos siguen complicando la extinción de este incendio que tiene varios focos activos y que los 26 medios aéreos que actuaron durante todo el martes no lograron atajar.
Tanto los medios aéreos como los terrestres desplegados tienen que hacer frente a los llamados como pirocúmulos, generados por la combustión que están formados por agua y ceniza y generan una nube muy espesa que dificulta la visibilidad. A esto se suma la dificultad que provoca la orografía de este enclave.
Noticia Relacionada
Uno de los puntos afectados es la conocida como Valle de Seta donde sus vecinos han vivido el inexorable avance de las llamas hasta sus casas. Esta subcomarca del Comtat es una de las zonas valencianas más azotadas por la despoblación. A este fenómeno de carácter demográfico se le ha unido este mes de agosto el devastador efecto del fuego. El desalojo de los núcleos urbanos empezó el lunes a la noche por Tollos Famorca y Fageca, y este martes martes se le unió Benimassot.
Pocos minutos antes del desalojo (que se produjo pasado el mediodía), los vecinos miraban atemorizados la ingente columna de humo que amenazaba tras un cerro. La aparición de las primeras llamaradas movilizó a los efectivos de la Benemérita para que iniciaran el desalojo.
Publicidad
Noticia Relacionada
Se cumplía así el peor de los presagios posibles, a pesar de que algunos vecinos confiaban en que no se produjese el fatal desenlace. «Esta mañana (por este martes martes) apenas se veía el fuego, y en unas pocas horas lo tenemos encima», afirmaba incrédulo un hombre desde el interior de su vehículo. Era Samuel Piera, un benimassoter que lamentaba a su vez la demora en el inicio de los trabajos de extinción. «Creo que el operativo se podría haber coordinado mejor. Si hubieran podido extinguir los pequeños focos que había este martes por la noche cerca del pueblo, las llamas no se hubieran expendido tanto», aseguraba Piera.
El sonido de los lamentos a la entrada del pueblo venía acompañado por el rugir de las avionetas que sobrevolaban la zona. Junto a los medios aéreos, el pueblo también era tomado por los de carácter terrestre, que pasada media hora del mediodía empezaban a comunicar a los vecinos puerta por puerta la obligatoriedad de abandonar el núcleo urbano. Las órdenes eran recibidas con cierto desconcierto, especialmente entre la gente mayor, que entre el recelo y la resignación salían de sus domicilios.
Publicidad
El fuego también había obligado a desalojar la pedanía de Margarida, en el término municipal de Planes. Con poco más de seis kilómetros de separación entre ambos núcleos urbanos, los vecinos de Planes eran testigos de excepción de la humareda que se alzaba en lontananza.
Noticia Relacionada
Entre ellos Bernat Gosp, que se había visto obligado a reubicar a su madre y su tía en casa de unos familiares de Teulada. «El fuego se ha llevado todos mis cultivos; los de aceitunas y cerezas, porque los almendros ya me los arrancaron por culpa de la Xylella».
Publicidad
La Vall d'Ebo, punto de inicio del incendio, vivió este martes un día complicado. Fue necesario cortar la carretera que une este municipio con Pego por la proximidad del fuego. Un vehículo con varios alcaldes de la comarca que iban al puesto de mando avanzado pasó con las llamas a pocos metros de ambos costados.
Noticia Relacionada
A. T. / B. G. / m. j. c.
En Pego el aire olía a quemado. La ceniza caía de forma casi imperceptible hasta que uno miraba a las aceras de las calles y allí se apreciaba su presencia.
Publicidad
Cerca del Espai Veïnal, donde atienden a los que han tenido que dejar sus casas, se podía ver como la zona de la Coma, que había esquivado en tres ocasiones el fuego, finalmente era pasto de las llamas. Luego dos focos concentraron los esfuerzos de extinción, eran la zona del Calvari y la de les Verdales, donde hubo desalojos.
1.500 personas abandonan su casa y el humo es visible desde Mallorca
El fuego de la Vall d'Ebo ha provocado que más de 1.500 personas hayan tenido que abandonar sus viviendas por seguridad. Una cifra que aumentó este martes con el desalojo de casas del diseminado los Verdales, en Pego, que se sumaban a los de Benimassot. También los vecinos de Benirrama, Benialí, la Vall d'Alcalà, Benissivà, Benitaia, Castell de Castells y la Carrotja (en la Marina Alta) y Tollos, Fageca y Famorca (en el Comtat), además de algunas urbanizaciones y del diseminado de Pego y l'Atzúbia, se encuentran fuera de sus hogares
Noticia Patrocinada
Por otro lado, la oenegé naturalista Fundación Franz Weber calcula que el incendio de la Vall d'Ebo y zonas limítrofes ha provocado la muerte de cerca de 70.000 animales.
Un efecto colateral de este fuego es que, al volcarse los bomberos en su extinción, se tuvo que anular el castillo de fuegos artificiales de los Moros i Cristians de Dénia.
La Vall d'Ebo, en Alicante, está a más de 300 kilómetros de distancia de la isla de Mallorca, pero esto no ha sido impedimento para que el humo haya sobrevolado una parte del mar Mediterráneo y haya sorprendido a los habitantes y muchos turistas de todo el mundo que en esta época del año están en la principal isla de las Baleares.
Publicidad
Así lo ha constatado la Agencia Estatal de Meteorología, que ha corroborado este hecho a través de las imágenes del satélite y que muestran la magnitud de este fuego que ha entrado en el ránking de los más voraces.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.