La resonancia del Arnau lleva dos meses averiada y obliga a derivar pacientes

Las averías de los dispositivos tecnológicos de los hospitales valencianos suponen un auténtico quebradero de cabeza para los profesionales sanitarios, que se ven obligados a cuadrar las citas de los pacientes con la disponibilidad o no de esta maquinaria. El último de estos problemas se ha detectado en el hospital Arnau de Vilanova de Valencia, donde el sindicato CSIF exige a la Conselleria de Sanidad la urgente reparación de la máquina de resonancias magnéticas.

La central sindical señala que los fallos en su funcionamiento están provocando demoras de mes y medio en la realización de pruebas a pacientes que pueden sufrir enfermedades graves.

Desde la Conselleria de Sanidad han puntualizado este miércoles que el departamento ya recibió averiado el dispositivo después de que se formalizara la reversión de la gestión de las resonancias magnéticas, y que se trata de un "problema grave" que requiere que se traslade un técnico especializado desde Londres para proceder a su reparación. Aún así, calculan que dentro de "unas semanas" el aparato podrá de nuevo estar en funcionamiento.

Desde el departamento autonómico también han señalado que, para seguir prestando el servicio a los pacientes, los enfermos que lo han necesitado han sido derivados al hospital La Fe para someterse a estas pruebas.

Frente a ello, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que esa maquinaria, la única para resonancias en el recinto hospitalario, arrastra problemas en la antena que le impiden realizar pruebas en el abdomen y, con ello, detectar neoplasias u otras afecciones que pueda sufrir el paciente y que solamente se localizan con este sistema.

El sindicato recalca que el problema se está alargando por la falta de reparación. Esta circunstancia provoca que desde principios de enero el personal se vea obligado a anular citas, lo que impide realizar la resonancia a diario a casi una decena de pacientes. Del mismo modo, tampoco pueden llevar a cabo la prueba a quien entra en el servicio de Urgencias y lo necesita. Esta situación puede haber afectado a alrededor de 200 pacientes en lo que va de año, enfermos que requieren de esa prueba antes de aplicar un tratamiento.

CSIF reclama a la Conselleria de Sanidad la urgente reparación de la máquina para que pueda desarrollar de manera completa su labor. El sindicato insiste en la necesidad de este recurso para poder detectar cualquier anomalía en pacientes adscritos al hospital Arnau de Vilanova, que, además de cubrir un área importante de la ciudad de Valencia, atiende a vecinos de localidades del área metropolitana como Paterna, Burjassot o Godella.

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