El Ayuntamiento envía un técnico al colegio sin ascensor para que los alumnos en silla de ruedas accedan a sus clases

El Ayuntamiento de Valencia ha enviado a un técnico al colegio Tomás de Villarroya, afectado por una avería en su único ascensor, para facilitar el acceso a las clases de los alumnos en silla de ruedas o que tienen problemas de movilidad. Ha acudido a primera hora y también lo hará durante la salida para encargarse de supervisar el funcionamiento extraordinario del elevador, que sólo se pondrá en marcha mientras permanezca en las instalaciones.

La previsión es que su reparación se acometa a principios de la próxima semana y, según explican fuentes municipales, esta solución provisional se ha consensuado con la dirección y se mantendrá hasta que se instale la pieza que se necesita para solventar la avería.

El centro, de escolarización preferente para alumnos con discapacidad motórica, lleva tiempo sufriendo problemas con el elevador, que data de la época de construcción de las instalaciones (mediados de los años 90). El último fallo se registró el pasado lunes, y aunque consiguió arreglarse, al día siguiente se volvió a parar, por lo que se optó por dejarlo fuera de servicio hasta que llegara el repuesto necesario.

Mientras tanto, desde el centro se optó por colocar mesas y sillas en el gimnasio y en el porche del patio para que las clases afectadas pudieran seguir funcionando sin tener que separar de sus compañeros a los niños que no podían acceder a los pisos superiores.

Las fuentes citadas añaden que el ascensor sí se puede operar de manera manual y con supervisión técnica, de ahí la medida adoptada, que persigue el que los alumnos no tengan que permanecer tantas horas en el patio, aunque sea a resguardo. La contrapartida es que no pueden bajar al patio o desplazarse a las aulas específicas de otros pisos (como puede ser la de Música), pues el técnico sólo acude a la hora de entrada y a la de salida.

«La pieza solicitada llegará a principios de semana y el martes está previsto iniciar los trabajos de reparación», concreta Julia Climent, la concejala de Recursos Humanos y Técnicos. «El Ayuntamiento ha actuado de manera diligente, y la alcaldesa se ha comprometido personalmente con el centro a solucionar este problema con la máxima rapidez», ha añadido.

Además, se ha informado a la Conselleria de Educación, de quien depende la construcción de un segundos ascensor, adjudicado el pasado verano, de que con presentar una declaración responsable la empresa podría iniciar las obras «de manera inmediata», sin necesidad de esperar a que se tramite la licencia municipal.

 

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