El azote valenciano de los bancos: «Queremos que nos atiendan cada mañana»

Este martes ha sido la fecha elegida para que Carlos San Juan haga entrega en Madrid de las más de 600.000 firmas que ha recogido contra el cierre de oficinas. Sólo en la Comunitat, 3.000 de las 5.000 sucursales existentes han echado el cierre en los últimos años.

Carlos inicia su hoja de ruta en torno a las 10.30 de la mañana. Ha viajado a la capital pese a los temores de su familia. «Mi hija Carola tiene miedo de que me afecte tanta actividad». El valenciano sufre Parkinson. Lo tiene a raya con mucha gimnasia física y mental. Apenas se le nota en las manos. A esa hora se ha reunido con el secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo. «Este es el momento de agradecer todo el apoyo, pero sin dejar de exigir. Hacen falta ya medidas urgentes para recuperar esa atención«.

Carlos seguirá luego con una ruta hacia mediodía por varias sucursales y cajeros de la capital. Parte de su lucha incansable contra la falta de atención presencial. Y terminará registrando las más de 600.000 firmas en el Banco de España. El gobernador, Pablo Hernández de Cos, no lo recibirá presencialmente, pero sí han acordado continuar por teléfono la conversación que inició con San Juan el pasado 27 de enero.

A las puertas del Ministerio de Economía, tras salir Carlos San Juan del interior, se ha producido la sorpresa del día. «¡Pero qué casualidad, Carlos, venía del Consejo de Ministros, de Moncloa, y le encuentro aquí». Así se ha expresado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, al encontrarse con el jubilado valenciano en Madrid. Ambos han mantenido una charla ante los micrófonos de los medios de comunicación. «No sabe lo contento que estoy por este encuentro que no me esperaba en absoluto». Y Carlos ha aprovechado la ocasión de lanzarle una petición urgente a Calviño: «Ministra, tiene que darnos una solución urgente».

«Registrar las firmas no es el final de la campaña sino el principio de los cambios que deben llegar. No queremos solo comunicados con buenas intenciones. Queremos una mejora de la atención en las sucursales bancarias. Y estas 600.000 personas no pararemos hasta conseguirlo«, subraya el incansable 'David de Monteolivete'.

Mientras, la familia de Carlos sigue con desvelo su actividad para lograr su objetivo. Su hija Carola le pide que vaya con calma. Sus tres nietas, ven emocionados cada vez que su abuelo sale en la televisión. «¡'Tati', 'tati', eres famoso!», claman las niñas con entusiasmo. En casa le aguardan María José, su mujer. Y su perrita, 'Kitty', una pequeña Shi Tzu a la que pasea de acá para allá por Monteolivete en un carrito. La edad del animal ya no le permite ir andando. Y Carlos, una vez más, se desvive por los que menos pueden.