La bajada de la tasa de alcoholemia podría reducir un tercio la mortalidad en carreteras

Una disminución drástica que han aplaudido muchos sectores sociales como las víctimas de accidentes de tráfico, los agentes de la Guardia Civil y también los expertos en Seguridad Vial.

Y es que esta reducción podría evitar un tercio de las muertes en carretera según explica el catedrático de Seguridad Vial de la Universitat de València, Luis Montoro. «Es un problema muy grave y bajando la tasa se podría reducir un 33% las muertes, por ejemplo en la Comunitat Valenciana se pasaría de 180 a unas 160 víctimas de accidentes», comenta Montoro.

En países como Noruega y Suecia llevan con esta tasa mínima desde los años 90 y se considera que son los países más seguros. «En estos lugares se ha rebajado un 15% las víctimas mortales», comenta.

El catedrático destaca que en los últimos años se ha comprobado que no sólo es peligroso el alcohol al volante también el consumo de drogas y el de medicamentos psicotrópicos. En los análisis forenses de las víctimas mortales de accidentes se ha comprobado que un 33% de los conductores tenían alcohol en sangre, un 20% drogas, un 40% drogas y alcohol y un 15% restos de medicamentos. Lo que supone un 55% de las personas fallecidas en la carretera.

Montoro destaca que además de estas medidas legislativas se deben realizar otras como el incremento de controles de alcoholemia en carretera y más formación, un aspecto clave para reducir la siniestralidad.

«El alcohol tiene muchísimas consecuencias en la conducción, reduce la percepción del riesgo, aumenta el tiempo de reacción, genera problemas de coordinación… Es muy importante incidir en la formación de los conductores para que se tenga en cuenta este peligro. Pero también hay otros aspectos menos conocidos ya que el alcohol es un vasodilator y provoca que en caso de heridas la muerte sea más rápida por la pérdida de sangre», remarca el catedrático de la Universitat de València.

Con la propuesta de rebajar la tasa de alcohol a 0,2 también surge la duda de por qué no se establece la tasa 0,0 al ser la más segura. Esto se debe a que es inviable técnicamente explica el experto en Seguridad Vial.

«Se busca evitar falsos positivos ya que existen comidas con alcohol o la fermentación de algunas frutas pueden dar una pequeña cantidad en las pruebas. La Comisión Europea ha establecido el mínimo para dar garantías», explica Luis Montoro.

Este año en la Comunitat Valenciana ya han fallecido 72 personas en siniestros viales, nueve más que en el mismo periodo de 2023. Según los datos del Ministerio del Interior el año pasado se investigó a 1.620 personas por delitos contra la seguridad vial que dieron positivo el alcohol y drogas. Con la nueva tasa, este tipo de sanciones aumentarán de forma importante al rebajarse casi al mínimo el consumo permitido de alcohol.